
Sin fraude. El ex consejero presidente del IFE desvirtuó las acusaciones de López Obrador y partidos que lo postularon.
MÉXICO, DF.- El investigador José Woldenberg sostuvo que, pese a que "se cometieron dos errores" en la elección presidencial de 2006 no existió fraude. Acusó a quienes afirmaron que se manipuló la votación de ser los responsables de la erosión de las instituciones electorales del país.
Durante su intervención en el II Seminario de Perspectiva Política "México a 10 años de la Alternancia", organizado por el ITAM, el ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral desvirtuó las acusaciones esgrimidas por Andrés Manuel López Obrador y los partidos que lo postularon.
En la mesa "La participación de las instituciones electorales en la alternancia política", Woldenberg indicó que nadie ha presentado pruebas que confirmen que se fabricó de manera artificial al ganador y que el IFE sólo cometió dos errores, "subrayó, errores, que no fraude", dijo:
Haber tenido un mal diseño del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) y haber acordado con los partidos políticos no difundir cifras de la contienda presidencial si la elección era cerrada, sólo decir que el resultado era estrecho sin dar cifras de los conteos rápidos.
Estoy convencido que fue un error porque inmediatamente después de que el presidente del Consejo General del IFE dio ese informe a través de la televisión media hora después los representantes de partidos ya le exigían que diera esas cifras.
"No hay posibilidad ninguna de que los resultados que tiene la autoridad electoral se manejen de otra manera que no sean públicas. Estoy convencido de que los resultados de las elecciones deben ser desde un primer momento públicos y si hay una escasa diferencia se explica al público", acotó.
Woldenberg soltó: "En lo fundamental del proceso post electoral de 2006 estuvo marcado por una apuesta política que habló de un fraude que ningún momento pudo documentar.
"Creo que la erosión de la confianza en las instituciones electorales fue en primerísimo lugar responsabilidad de quienes hablaron de un fraude sin tener elementos para el mismo".