
Al son de la batucada, en la VII Feria de la Torta de la delegación Venustiano Carranza se rompió el récord al elaborar en seis minutos la torta más grande del mundo, de 48 metros y más de 500 kilogramos de peso. (El Universal)
Al son de la batucada, en la VII Feria de la Torta de la delegación Venustiano Carranza se rompió el récord al elaborar en seis minutos la torta más grande del mundo, de 48 metros y más de 500 kilogramos de peso.
Los adultos esperaban para recibir y saborear su rebanada, mientras los pequeños se divertían con el espectáculo de personajes de la historia del juguete y la alegría contagió a todos cuando irrumpió un grupo de samba al ritmo de la batucada.
Las percusiones no sólo hacían moverse a las bailarinas sino también a los niños de la Casa Hogar San Judas Tadeo y a los adultos mayores de la demarcación que participaban de la fiesta.
Aunque el sol ya calentaba, todo mundo se mantenía en la cola esperando el trozo de 'tortota' cuando el jefe delegacional en Venustiano Carranza, Alejandro Piña Medina, cortó el listón inaugural que daba, ahora sí, por iniciada la VII Feria de la Torta.
El confetti cubrió a los asistentes y marcó el camino para Piña Medina, acompañado por el vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa), Julián Castañón, y el delegado de la Profeco en la Zona Oriente, Alejandro Navarrete, entre otros.
En el acto agradeció a los asistentes y destacó que uno de los objetivos de este evento es apoyar a las pequeñas y medianas empresas a que sobresalgan en el ámbito económico, además de que es una opción para que las familias se diviertan en sana convivencia.
Entonces inició la cuenta regresiva: '!Tres, dos, uno, comiencen la torta!' gritó Piña Medina.
A las 12:21 horas más de 250 personas se apresuraban a preparar la mega torta, emocionadas porque esta vez romperían el récord mundial por hacerla de 48 metros.
Pero no nada más harían un pan que midiera media cancha de fútbol relleno de tinga, cochinita pibil, milanesa, jamón y pierna, ahora también buscaban que estuviera lista en seis minutos y que más de 250 mil personas observaran su hazaña.
Listones amarillos ondeaban en el escenario, los tambores sonaban apresurando a los torteros, los niños gritaban de emoción, las ancianas reían con los chistes de un presentador mientras los expertos en el antojito le ponían a las súper teleras jitomate, frijoles y cebolla.
El relleno de esos 48 metros de pan fueron más de 500 kilos de ingredientes, entre queso, chiles rellenos, carnitas, chiles en nogada, chilaquiles, cochinita pibil, camarones, jaiba, pierna horneada, pápalo y lechuga, entre otros 50 más.
Tortería El Pastorcito fue de las primeras en terminar; La Tahona, experta en cochinita pibil, le siguió; Sur 12 apenas podía con tantos ingredientes de la gigantona parte que preparó; y Pato Marino le dio sabor del mar a sus tortas afrodisiacas.
Justo a las 12:25 el titular de la Notaría Pública 134, Omar Lozano, dio fe y legalidad al récord impuesto, y se avisó que por séptima ocasión consecutiva los 45 establecimientos participantes habían establecido una nueva marca de la torta más grande del mundo.
Con 300 sabores, torteros de negocios del Distrito Federal, estado de México, Chiapas, Jalisco, Guanajuato, Argentina, España, Líbano, Chile y Cuba crearon un antojito callejero de más de 850 kilos que en promedio medía 40 centímetros de altura y 60 centímetros de ancho.
Julián Castañón detalló que en este evento 300 personas trabajaron haciendo la torta, el pan y el relleno que llevaría este platillo típico, y que además más de tres mil 500 raciones serían repartidas en la explanada delegacional y a instituciones de beneficiencia.
En la carpa de los negocios sobresalía La Poblanita, una de las torterías con más tradición en el Distrito Federal, administrada por Arturo Díaz, quien explicó que ellos sólo preparan tortas con guisos poblanos, como mole rojo, cochinita y chile en nogada.
Aunque destacó que este último no lo venden todo el año, ya que la nogada se prepara por temporadas y la mejor es de agosto a octubre, 'la hacemos con nuez, crema y más ingredientes que ya son secreto', relató.
Con más de 60 años de tradición, este establecimiento compite con las Tortas de Don Polo, negocio 10 años más joven pero con tortas muy sabrosas. Allí se encuentran desde las usuales tortas de jamón con queso hasta una suculenta hawaiana, repleta de queso, piña y aguacate.
Infalibles los refrescos para una de milanesa, ni que decir de una cervecita para comer con cochinita. ¿Se le antojó un postre? Los paisanos chiapanecos ofrecen granos de café cubiertos de cremoso chocolate y en las paleterías preparan los vasos de frappé.
La VII Feria de la Torta espera en la explanada de la delegación Venustiano Carranza de 10:00 a 20:00 horas, donde todos están listos para complacer a cualquier tipo de paladar.
En la feria se consiente a quienes gustan probar sabores como el chimichurri chileno, una torta con carne estilo argentino, el dulce sabor de la navidad en pan con pavo relleno o ¿por qué no? una de mariscos, que hace feliz a tantos mexicanos.