
Salven vidas en Cancún. Activistas con un mensaje embotellado en en la playa, precio a la cumbre climática..
Los ojos del mundo están puestos en Cancún. Hoy lunes comenzará la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP16). Durante los 12 días que durará esta reunión internacional se pondrá a prueba al sistema de las Naciones Unidas y su capacidad de generar acuerdos globales. Además, se verá si hay condiciones para que el Protocolo de Kioto pueda seguir con vida.
¿Qué debe suceder para que la COP 16 no sea un fracaso? Especialistas coinciden que en Cancún tendrá que haber acuerdos en áreas como mitigación, transferencia de tecnología y financiamiento.
Eso, dicen, será un paso importante para avanzar en la construcción de un gran acuerdo global que permitiría dar continuidad al Protocolo de Kioto y que comprometería a todas las naciones, sobre todo a los países desarrollados, a disminuir en forma obligatoria sus emisiones de gases de efecto invernadero.
El panorama no es muy alentador para organizaciones como Greenpeace. "Los países llegan con pocos avances para lograr acuerdos", dice Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de clima y energía de la organización ambientalista.
La cumbre mundial de Copenhague en diciembre de 2009, terminó con un ambiente de desconfianza entre las naciones y con un fuerte cuestionamiento hacia los mecanismos de la Organización de las Naciones Unidas, sobre todo porque algunos países realizaron reuniones fuera de los marcos oficiales.
Desde que terminó la cumbre en Copenhague y comenzó el camino para la COP16 en Cancún, México se enfocó a recuperar los lazos de confianza en el proceso de negociaciones. Aún así, a la cumbre de Cancún se llega con "la desconfianza en el proceso de varios países", dice Sandra Guzmán, del Centro Mexicano de Derecho Ambiental.
"A Cancún llegamos con un panorama difícil. En términos de negociaciones internacionales, el proceso está fracturado, no está logrando caminar de manera armónica hacia un acuerdo global vinculante", dice Guzmán.
La responsabilidad de México como país que preside la cumbre, señala, es llevar el proceso de negociación lo más integralmente posible, para generar un ambiente de confianza y propiciar el avance en los acuerdos.
Edmundo de Alba, quien fue parte de la delegación mexicana en los primeros años del proceso, resalta que en la reunión de Cancún "se pondrá a prueba" la capacidad del sistema de la ONU para tomar acuerdos internacionales.
Para el científico Carlos Gay, coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM y miembro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), la COP 16 tiene que ser la cumbre que rompa el impasse existente.
Una de las discusiones más álgidas en las negociaciones es la relacionada con la continuidad del Protocolo de Kioto, acuerdo creado en 1997 y aprobado en 2005, cuando lo ratificó Rusia.
Lo que propone el protocolo es la reducción de las emisiones de los países desarrollados en 5.2%, en comparación con las emisiones de 1990. Su primer periodo de compromisos va de 2008 al 2012. Lo que está en discusión es cómo debe ser la segunda etapa de compromisos del protocolo, que, en teoría, tendría que empezar en diciembre de 2012.
Fernando Tudela, subsecretario de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y quien forma parte de la delegación mexicana, reconoce que entre las piedras que obstaculizan el avance en las negociaciones internacionales está en las diferencias de opiniones que existen sobre cómo debe continuar el Protocolo de Kioto.
En Copenhague, los países desarrollados se comprometieron a movilizar cerca de 30 mil millones de dólares en tres años. Además, está el compromiso de sacar recursos públicos y privados, hasta por cien mil millones de dólares para 2020. Sin embargo, aún existen dudas sobre de dónde saldrán los recursos y la forma en que se administrarán.
La propuesta actual, explica el subsecretario Fernando Tudela, es que se establezca un fondo de financiamiento auditado por la conferencia de las partes. Así, las preguntas que se buscará resolver durante la COP16 son ¿cómo se distribuirán estos fondos? ¿quiénes y bajo qué condiciones podrán acceder a ellos? ¿cuál sería el esquema de gobernanza? ¿qué organismo los administrará?
APUESTA POR EL REDD Uno de los acuerdos sobre los que hay más esperanza, en especial por parte de México, es el mecanismo de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD), el cual forma parte de las medidas de mitigación.
Para organizaciones como Greenpeace, si se logra dotar al mundo de un mecanismo para detener la deforestación para el año 2020, se tendría un gran avance en la cumbre.
DERRAMA MILLONARIA Por su parte, El gobernador Félix González Canto informó que la celebración de la COP16 permitirá una derrama de cien millones de dólares en este punto turístico.
MÉXICO NO ESPERA ACUERDOS, ACTÚA: FCH Además, Felipe Calderón afirmó "México, se los digo sinceramente, está predicando con el ejemplo. No obstante que somos un país aún con mucha pobreza, un país en desarrollo, nosotros no vamos a esperar a que las naciones poderosas, a ver a qué horas se les ocurre preocuparse y actuar contra el cambio climático".
Critica Iglesia política ambiental
La jerarquía de la Iglesia católica en México cuestionó al gobierno del presidente Felipe Calderón, al considerar que presentarán "posibles soluciones al grave problema ambiental cuando no han hecho nada, desde su posición, para mejorar el desastre ecológico que impera en nuestro país".
Bajo el título "La reunión de Cancún", la Iglesia planteó su postura en el semanario Desde la Fe, respecto a la COP16.
"Nos encontramos con personajes oportunistas, en todos los niveles de gobierno, que sólo buscan el lucimiento personal y llevar agua a su molino, sin ningún compromiso real con la causa ecológica", señala.
La Iglesia dice que son "muchísimos" los pendientes ecológicos por resolverse, no sólo en Ciudad de México sino en el país.