Lo esperan. Édgar Villarreal tiene cuentas pendientes en Estados Unidos.
El hermano de Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, Abel Valdez Jr, reconoció que vivieron en un ambiente “sano”, lo que podría contrastar con el estereotipo que se tiene de este tipo de criminales.
“La Barbie” venía de un ambiente en el que no conocía la pobreza ni era hostigado por un padre abusivo “éramos una buena familia”.
Abel Valdez Jr habló para el diario estadounidense The New York Times (NYT), donde dio a conocer un poco del ambiente y del pasado de quien fuera el brazo derecho de los Beltrán Leyva Édgar Valdez era un jugador estrella en el equipo de americano de su escuela, United High School, pero el deporte no le eximía de su lado oscuro, como manejar ebrio y tener cargos por homicidio En su publicación, el New York Times reveló que en 1992, al final de su preparatoria, fue arrestado por tener en su contra un cargo de homicidio negligente, luego que manejara en contrasentido y embistiera a un maestro de una escuela. Más tarde le fue retirado el cargo La razón por la cual “La Barbie” -apodo que llevaba desde su infancia cuando los niños le llamaban así porque su apariencia les recordaba al muñeco Ken- se unió a las filas del narcotráfico, fue por el dinero, según indica el rotativo.
Valdez Villarreal fue seducido por la avaricia a temprana edad. Cuando su padre le ofreció la oportunidad de ir a la universidad, éste la rechazó porque, dijo, quería tener dinero, relató su hermano.
Al año siguiente, Édgar Valdez se unió a un grupo de contrabandistas, quienes movían cientos de paquetes de marihuana mexicana por Laredo hacia Massachussets y Missouri, de acuerdo con los reportes de la Policía Federal en esta ciudad texana “La Barbie” se fue de Estados Unidos para evitar ser arrestado y cruzó el río fronterizo en 1998 para llegar a Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde se unió a una pandilla local conocida como “Los Chachos”, grupo que controlaba la droga en la ciudad.
Después de su inserción en este grupo, Valdez Villarreal desfilaría en el cártel de Sinaloa “No digo que él sea un ángel”, agregó su hermano, “ha hecho cosas ilegales pero él tiene principios”
