Nacional Elecciones 2025 CLAUDIA SHEINBAUM Lluvias Violencia Jalisco

A los pies de la Santa Muerte

Fe. Decenas de personas llegan al barrio de Tepito cargando su imagen de la 'Niña Blanca'.

Fe. Decenas de personas llegan al barrio de Tepito cargando su imagen de la 'Niña Blanca'.

EL UNIVERSAL

El letrero que enmarca las puertas del altar a la Santa Muerte advierte a miles de peregrinos que es inútil temer. "La Niña Blanca", como la llaman, llegará a cada quien cuando debe. El viaje al altar de Alfarerías, en Tepito (Barrio en la colonia Morelos de la Ciudad de México), comenzó desde las nueve de la mañana del martes primero de junio. Calles y avenidas aledañas esperaban mudas y pestilentes a los camiones recolectores de basura, pero ese día el calor alimentó algo más que olores pútridos: la persistencia de un rumor sobre la desaparición de niños en el barrio.

Las manifestaciones callejeras de esa noche no eran previsibles. Los medios de comunicación difundieron que la noche de ese día, decenas de jóvenes salieron en motonetas para protestar por el robo de menores de edad en la zona. Con motos bloquearon el cruce de Eje 1 y avenida del Trabajo. Pero esa mañana la calma reinaba en Tepito, al igual que todos los días primero de cada mes, cuando el barrio bravo hace tregua para recibir a los fieles que acuden al altar de mayor tradición en el culto a la Santa Muerte.

Las mochilas al pecho son un icono de respeto; todos saben que guardan a la reina de esas fiestas. Decenas de personas cargan en ellas su imagen de la Santa Muerte, llegan en Metro, pesero o caminando desde unidades habitacionales o vecindades cercanas. Su devoción y manda es recibida con el canto de mariachi: a la santísima muerte, muchos andan tratándola mal, es bueno que se defiendan, pero no es bueno abusar, la muerte es muy vengativa, contigo puede empezar. El son mexicano también sirve para deleitar a la muerte, que muestra a sus pies las ofrendas del peregrino: puros, tabaco, cerveza, manzanas, dinero.

La edad, el sexo, o el género se vuelven uno en Alfarerías 12, en donde la muerte gobierna sin miedo desde su altar. Los fieles acuden para entregar sus diferencias mundanas a la representación del único destino cierto e igual para todos los humanos. El nivel socioeconómico es un elemento común en los asistentes a esta celebración, aunque la muerte es coqueta y se resiste a la clasificación: a veces llega de cartón con brillantina para dar realce a la forma negra e indefinida de su capucha. O va vestida de quinceañera, con cabellos rubios y rizados. En algunas otras imágenes se parece a Jesucristo, vestida de túnica blanca, con la calavera suavizada por ligeros rizos.

Toda muerte agradece de igual manera el rocío del incienso, la marihuana o el alcohol, que los dulces o el pan. En las banquetas los asistentes buscan la sombra que los cubrirá todo el día, hasta después de las siete, una vez terminado el rosario.

 CULTO DE CADA DÍA PRIMERO DE MES

La asistencia al altar de Alfarerías se ha vuelto para muchos una costumbre religiosa del primer día de cada mes, sin importar la rabiosa oposición de los ministros de otros cultos, como es el católico.

"Tengo un hijo drogadicto que me dice: ¿Usted cree en la Santa Muerte? No hijo, yo tengo lo que me dejaron mis padres, que dice que soy católica, aunque en estos días, ¿quién es católico? Nadie", relataba una mujer de más de 60 años.

La fe de Tepito es compartida por miles de personas alrededor del país. La Santa Muerte tiene más de 700 altares en el Distrito Federal, su culto se ha extendido a estados como Hidalgo, Michoacán, Zacatecas y México.

El rosario ha sido convocado a las cinco de la tarde como cada mes. A una hora de dar comienzo, poco a poco la calle se atiborra de gente hasta que caminar parece cuestión de vida o muerte. Todo se paraliza lentamente, las "mandas" de rodillas hasta el altar deberán esperar para el término de la oración colectiva, un rosario similar al católico, compuesto por Ave María, Padre Nuestro y variaciones de rezos a la Santa Muerte.

El martes primero de junio, los asistentes al altar de la Santa Muerte rezaron a coro los misterios dolorosos. Pero ni la similitud con el culto católico le ha servido a la Niña Blanca para tener reconocimiento del Estado mexicano. La Secretaría de Gobernación se niega a registrar cualquier asociación religiosa que promueva su culto.

Eran casi las cinco de la tarde y los fieles a la Santa Muerte elevaban sus plegarias al cielo.

"Santísima Muerte creo en ti porque seguro estoy que algún día nos veremos. Por eso y más prefiero estar en ti y no contra ti, y así me puedas dar una muerte santa, gracias mi Niña Blanca". Así oraban familias enteras que agradecían el oído fiel e incondicional de la Santísima, mientras el dirigente del rosario pedía, micrófono en mano, elevar las imágenes de la Santa Muerte al cielo para que fueran bendecidas directamente por Dios. Sin intermediarios, daban gracias al "Señor" por permitir el culto a la muerte.

Leer más de Nacional

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Fe. Decenas de personas llegan al barrio de Tepito cargando su imagen de la 'Niña Blanca'.

Clasificados

ID: 529866

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx