
En resguard . Un total de 25 entierros prehispánicos, instrumentos musicales de viento y ofrendas de cerámica, evidencias de un asentamiento tolteca, fueron resguardados por arqueólogos del INAH. EL UNIVERSAL
MÉXICO, D.F.- Un total de 25 entierros prehispánicos, con una antigüedad de casi 500 años, una docena de instrumentos musicales de viento y ofrendas de cerámica, como parte de un asentamiento tolteca-chichimeca, fueron localizados en calles del centro histórico de Cholula, en el estado de Puebla.
El descubrimiento se registró a mediados de mayo durante el desarrollo de obras públicas del ayuntamiento de San Pedro Cholula y de inmediato los arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) iniciaron las labores de salvamento, las cuales culminaron esta semana, informó este martes la institución.
En el lugar se encontraron 20 esqueletos humanos completos, con sus respectivas ofrendas, y cinco concentraciones de huesos, una de ellas acompañada de una docena de instrumentos musicales de viento: silbatos, flautas y ocarinas.
Las osamentas, fechadas para el periodo de 1510 y 1521, pertenecen a alguno de los últimos señoríos de la cultura tolteca-chichimeca, afirmó Eduardo Merlo, director del departamento de Arqueología y del Centro INAH Puebla.
Dijo que los restos humanos fueron encontrados en posición sedente, es decir, en cuclillas con las piernas cruzadas y los brazos en la misma colocación a la altura del pecho, en su mayoría orientados hacia el norte; algunos otros fueron hallados en posición cubito dorsal (acostados).
Junto a los restos humanos se encontraron fragmentos de cerámica decorada: tepalcates, objetos trípodes, ollas y platos; un collar de cuentas negras y puntas de proyectil hechas de obsidiana.
Los instrumentos musicales encontrados en una de las concentraciones de huesos, compuesta por maxilares inferiores, consisten en silbatos zoomorfos y antropomorfos, flautas en color negro de 10 centímetros con terminaciones en estrella y flor, y tres ocarinas con formas de perro, tecolote y chango.
Todo el material encontrado fue registrado, documentado y fotografiado in situ, y trasladado a los laboratorios del Museo de Sitio de Cholula, donde se elabora un informe completo del hallazgo.
También encuentran estructuras
En la excavación, de aproximadamente 38 metros de longitud, también se encontró evidencia de restos de un muro y cimientos con fragmentos de estuco, así como un bloque de adobe de la derruida construcción, en el que se distinguen rastros de pintura mural con pigmentos en negro, rojo y blanco.
Este bloque de adobe fue envuelto en yeso y trasladado junto con el resto de los vestigios a la Zona Arqueológica de Cholula. Los restos del muro fueron cubiertos y enterrados por el equipo del INAH, lo que permitirá, con una excavación lateral, retomar la investigación arqueológica en un futuro.
En la misma excavación se hallaron fragmentos de ladrillo cocido de la época colonial, detalló Eduardo Merlo.