Gana el 65 Premio Nadal Maruja Torres
La 65 edición del Premio Nadal le fue adjudicado a la escritora española Maruja Torres, por su obra Esperadme en el Cielo, una novela de “fantasmas” protagonizada por la propia autora, que se reencuentra con dos amigos ya fallecidos, los escritores Terenci Moix y Manuel Vázquez Montalbán, compatriotas suyos.
El jurado de ese galardón seleccionó como novela finalista la obra El libro del Amor Esquivo, del español Rubén Abella, obra que toma como referencia el Libro del Buen Amor, del Arcipreste de Hita, aunque adaptado a las circunstancias del siglo XXI. En el mismo acto realizado todas las noches del Día de Reyes, se falló el 41 Premio Josep Pla de narrativa en catalán, que recayó en el periodista Gaspar Hernández, por la novela El Silencio.
En ella, Hernández mantiene un monólogo con Umiko, una joven japonesa, enferma de cáncer, que cree en la medicina alternativa y en concreto en el poder curativo de las emociones.
Luego de conocerse el fallo, Maruja Torres dio las gracias al jurado “por premiar una comedia, porque incluso los Oscar casi siempre se los dan a un drama”.
Ganar el Nadal con dicha novela, señaló Torres, es “agridulce, porque si ellos no hubieran muerto (Moix y Vázquez Montalbán), yo no la habría escrito”.
Rubén Abella, finalista del premio Nadal, dijo que su novela tiene como protagonista a “un opositor que es confundido con un cantante famoso, un vidente que ve poco y una paparazzi que se enamora de una fotografía. Y el cuarto protagonista es Madrid, la ciudad en la que vivo”.
El Libro del Amor Esquivo trata, a decir del autor, sobre “las falsas apariencias, la identidad, los caminos torcidos del amor, en definitiva de este glorioso problema que es vivir”.
Gaspar Hernández manifestó que ganar ese galardón es “un honor y una responsabilidad, porque Pla es uno de mis autores de cabecera y, en cierta forma, El Silencio pretende ser un homenaje a Pla y a dos autores japoneses, Kawabata y Tanisaki”.
