Increpan a Calderón
Andrés Gómez - el chamaco pelirrojo de 17 años que increpo a Felipe Calderón- pertenece a una nueva generación de jóvenes mexicanos que destacan a nivel internacional.
Pertenece a nueva generación de mexicanos que se consideran ciudadanos del mundo, como Giovanni Do Santos que juega actualmente en el equipo Barcelona y que tomara la ciudadanía española para poder jugar como local y no como extranjero.
Andrés Gómez Emilsson tiene un historial académico destacado. Ha sido premiado en olimpiadas nacionales de matemáticas, representó a México en la Olimpiada de Matemáticas de Centroamérica y el Caribe, donde obtuvo la medalla de plata, así como en la Olimpiada de Matemáticas de la Cuenca del Pacífico, donde alcanzó el bronce.
Volvió a obtener bronce en la Primera Olimpiada Internacional Juvenil de Ciencias, en Indonesia, y luego ganó el primer lugar en el concurso “Leamos la Ciencia para Todos”, del Fondo de Cultura Económica.
De igual forma, obtuvo un reconocimiento por haber obtenido 120 de 128 aciertos posibles en el examen único de bachillerato de la UNAM, y como estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel sur fue becado por la Asociación Mexicana Pro Colegios del Mundo para estudiar en Noruega.
En ese país ganó el quinto lugar de un concurso de matemáticas y se ubicó en séptimo lugar dentro de su materia en la región escandinava.
No es un muchacho cualquiera, es un joven mexicano que destaca.
No pretendo hacerle juicios. No quiero vanagloriar su actitud ni tampoco recriminarlo.
Tiene 17 años.
Debemos reconocer que hay una nueva generación de jóvenes mexicanos que el país les esta quedando chico, a ellos les hemos fallado, les estamos heredando un país con muchos problemas, un país profundamente dividido no solo social y económicamente, sino también política e ideológicamente polarizado e intolerante.
Las opiniones sobre la actitud de Andrés Gómez en blogs y paginas de Internet están profundamente dividas -como ciertamente lo esta México-.
Hay quien lo acusa de ser irrespetuoso, de ser comunista, y hay quienes lo hacen parecer como un verdadero héroe.
Como era de esperarse “el Peje” y Marcelo Ebrard han simpatizado con el muchacho, uno lo llamo tocayo, el otro le llamo para darle su apoyo.
Andrés Gómez solo se ha limitado a decir que el no es un perredista, ellos “me caen bien”, dice, pero aclara que lo que le gritó a Calderón no tiene nada que ver con el PRD ni con esos dos personajes políticos, simplemente “le salió del corazón”.
No se aguantó las ganas y le dijo al Presidente lo que pensaba.
El se ha definido como un “ciudadano del mundo” y “no como un ferviente promotor de un partido político, pero sí de la democracia”. Y considera que es una “gran paradoja hipócrita” el hecho de que, después de que Calderón se refiriera al 2 de octubre de 1968, militares del EMP lo detuvieran y lo sacaran de la premiación.
Hay que reconocer que de verdad se necesitan pantalones - por no decirlo de otra manera- para gritarle espurio al presidente en una ceremonia oficial, y no darle la mano al momento de recibir el máximo reconocimiento que se le puede dar a un joven mexicano. A veces la frontera entre ser valiente y ser imprudente es imperceptible, pero la sabiduría - invariablemente- solo llega con la edad.
México es un país de jóvenes, la mitad de la población es menor de 39 años. Una nueva generación de jóvenes Mexicanos sin miedos, sin compromisos, sin fronteras mentales ni limitaciones personales se abre puertas en el mundo, mientras digo esto unos patean la bola en Barcelona, otros vuelan de regreso a Noruega, y otros buscaran su lugar aquí y allá, en el resto del mundo.
