
Cuando el miedo cruza la barrera de lo racional, hay que acudir con el psicoanalista. El miedo a las alturas, por ejemplo, puede convertirse en una fobia.
Las fobias deben ser tratadas por especialistas, recomienda psicólogo.
Los hay reales y simbólicos. Los miedos generalmente son una conducta aprendida, en donde los seres humanos van generando emociones y sentimientos de acuerdo al contexto social que se está viviendo.
Roberto López Franco, psicólogo y director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C), comenta que existen dos clases de miedo: los reales, que se establecen por experiencia, y los llamados simbólicos, que en realidad no existen.
“Por ejemplo en el caso de los simbólicos, cuando se dice ¡ahí viene el ratero! o el 'robachicos', cuando en realidad nunca se ha visto o no se conoce a tal, pero generan miedo”, explica López Franco.
Los miedos pueden ser normales, “en el sentido de que es natural de que le tengamos miedo a la muerte, a un accidente o una enfermedad”, dice el psicólogo, pero también hay miedos patológicos que se pueden convertir en fobias.
Como es el caso de las fobias a las arañas, a la escuela, a los espacios vacíos, a las multitudes entre otras cosas más.
Así mismo, López Franco comenta que “hay épocas de la vida, por ejemplo, la que estamos por vivir en estos días, la de Halloween y la de Día de Muertos; en Halloween se han generado miedos derivados a una serie de películas, y la gente empieza a experimentar temor a ciertas situaciones de carácter social, esos son miedos aprendidos debido a los medios masivos de comunicación que generan temor entre la población... pero lo cierto es que es un miedo irracional porque de ahí a que suceda lo mismo que en las películas, me parece que no podría ser tan cierto”, explica el especialista.
López Franco comenta que no todo está perdido para quienes sufren de miedos o fobias, ya que normalmente los miedos requieren de tratamientos terapéuticos llamados de sensibilización sistemática, “vamos acercando al paciente poco a poco de manera sistemática al objeto que le produce miedo, de tal manera que la gente vaya reconociendo”.
Aunque también dice, existen miedos que se tienen que tratar con medicamentos, pues son tan intensos que a veces pueden ocasionar ansiedad, pánico y la mente se ve afectada por este tipo de emociones y de sentimientos, “entonces la única forma de manejarlo es tomando algún tipo de medicamento psiquiátrico, que disminuya la ansiedad que estabilice la reacción neuronal y le permita a la gente sentirse menos angustiada”.