
Salvador Guilliem explica que los nuevos vestigios encontrados en el Templo Mayor de Tlatelolco podrían cambiar la historia nacional previa a la Conquista.
La investigación en el Templo Mayor concluyó con una serie de descubrimientos sin precedentes que dicen podrían cambiar la historia de México.
Recientes descubrimientos en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco (en la periferia del Centro Histórico de la Ciudad de México) podrían modificar la cronología de esta ciudad prehispánica y de su metrópolis gemela, Tenochtitlan, hasta por 300 años.
Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hallaron una estructura del Templo Mayor, cuya antigüedad podría ser mayor a lo que se creía.
Esto, de acuerdo con Salvador Guilliem, director de las obras de excavación, alteraría el orden cronológico de Tlatelolco para remontar su esplendor al Siglo XII.
El objetivo de esta investigación es llegar al centro del inmueble y registrar todas las pirámides que hay en el interior, con la intención de confirmar la hipótesis sobre la posible existencia de una ofrenda depositada intencionalmente en la construcción de la etapa dos y la mayor antigüedad de la ciudad, agregó.
Anteriores investigadores que descubrieron el Templo Mayor de Tlatelolco jamás ingresaron al mismo por la fachada, en 1992 entramos al interior por ella, tanto al norte como al sur, y descubrimos otra pirámide, lo cual nos permitió comparar la construcción con la de Tenochtitlan y con la de Tenayuca por su técnica de matrushka, comentó Guilliem.
El investigador informó que los trabajos se suspendieron en 1993 por un sismo ocurrido ese año el cual movió la edificación y le ocasionó fracturas. Después de 15 años, dijo, se retomaron las labores y hasta la fecha se llevan siete metros de túnel lo cual permitió el hallazgo de esta pirámide, por lo que se puede hablar de una etapa tres al interior del edificio.
Hallada hace un mes, esta pirámide fue rota intencionalmente por los mexicas aproximadamente en 1368 cuando hicieron la etapa dos, en ese momento fracturaron la pirámide anterior y depositaron una ofrenda, misma que esperamos descubrir en la próxima temporada de trabajo, comentó Guilliem.
Se cree que esta ofrenda está dedicada a Tezcatlipoca Negro (dios de los comerciantes).
Además de los edificios descubiertos, se hallaron también ofrendas compuestas por cerámica, astillas de hueso animal y semillas de calabaza, objetos que se estudian para obtener datos concretos acerca de su uso y origen.
Otro de los hallazgos es el de cinco cráneos ubicados en el edificio conocido como el Gran Basamento, hecho en su totalidad por una serie de piedras llamadas tabiques de cantera rosa.
Con dimensiones de 40 por 20 metros, el edificio alberga en su parte central los restos óseos que podrían corresponder a cinco personas adultas y un niño.
Estos descubrimientos, ya han sido publicados a lo largo de 50 artículos y tesis doctorales y está próxima a publicarse otra parte de la investigación que se refiere al Templo Calendárico, el Templo Zompantli y el entierro 14.
Agregó que para el 2008 continuarán las investigaciones apoyadas por un georadar proporcionado por la Universidad Nacional Autónoma de México, la cual detectó una “anomalía” -como la llaman los arqueólogos- en el centro de dicho templo, que correspondería tal vez a una ofrenda.
Sobre las investigaciones, que les llevará entre seis meses y un año en concluir, el investigador comentó que están reabriendo un túnel que ya los mexicas habían abierto y que muy probablemente habrían retirado una deidad que estaba en la parte alta del edificio para enterrarla en un ritual en esta misma parte baja.
Tras enfatizar que la arqueología es una ciencia impredecible, no descartó que en el centro de este mismo templo que ahora exploran, pudieran encontrar osamentas humanas o de animales, se piensa seguir excavando un metro y medio más para llegar al punto deseado.
“Lo que vamos a cambiar es la estrategia de trabajo, por seguridad, se va a abrir ahora de la parte alta para llegar exactamente por encima de la ‘anomalía’ y empezar a liberar las dos estructuras halladas, consolidarlas para que sean visitables y que se conserven perfectamente los vestigios”, comentó.
Para 2008
Aunque el Templo Mayor actualmente presenta 14 grietas importantes, Guilliem aseguró que la estructura está en muy buen estado de conservación, lo que lo hace una zona arqueológica visitable. Para ello, comentó que se han conjuntado fuerzas entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Universidad Nacional Autónoma de México, para llevar a cabo un programa de visitas guiadas a la zona arqueológica considerada la más grande de la Ciudad de México.
Este proyecto, indicó, podría comenzar a funcionar en mayo de 2008 y prevé reforzarse con la impartición de talleres en el edificio que ahora ocupa el Centro Cultural Universitario de Tlatelolco.
Los trabajos de investigación, apoyados por la Universidad Nacional Autónoma de México, continuarán también el siguiente año, con la idea de encontrar además de otras pirámides internas, una ofrenda depositada intencionalmente.
El paso siguiente, dijo Guilliem, es analizar los materiales encontrados, así como la misma estructura piramidal, a fin de determinar si la construcción de Tlatelolco comenzó antes de 1337, año considerado como de su fundación.
Tlatelolco, concluyó, “es un actor permanente de la historia de México y esto se va a lograr despertando la conciencia de la población a través no sólo de estas visitas guiadas y talleres, existe también todo un proyecto de multimedia y muchas otras actividades que se desarrollarán en el 2008”.
Datos del hallazgo
Algunos de los descubrimientos de esta investigación iniciada en 1992 están resultando toda una sorpresa para los investigadores del INAH.
■ El basamento que se localizó fue resguardado por guerreros y buscan un escudo de Carlos V que prevén esté oculto en la pared de una escultura conocida como Caja de Agua.
■ La temporada de investigación inició en 1992 y los trabajos se suspendieron en 1993 por un sismo ocurrido ese año el cual movió la edificación y le ocasionó fracturas; y por fin ayer concluyó dicha temporada con una serie de hallazgos que se consideraron como “formidables” por los especialistas.
■ Hace un mes se realizó el hallazgo de la pirámide, por lo que se puede hablar de una tercera etapa del interior del edificio.
■ Se cree que esta ofrenda está dedicada a Tezcatlipoca Negro (dios de los comerciantes).
■ Otros de los elementos se encontraron correspondieron a ofrendas compuestas por cerámica, astillas de hueso animal y semillas de calabaza.
■ Una de las sorpresas más grandes de este trabajo fue el descubrimiento de cinco cráneos ubicados en el gran basamento.
■ En el interior del edificio hay también restos óseos que pudieran corresponder a cinco personas adultas y un niño.
■ Según los especialistas los nuevos vestigios podrían cambiar la historia nacional previa a la Conquista; ya que si se comprueba que las estructuras halladas son de 1337, entonces habría sido la primera cultura
mexica.