
Frida Kahlo: marca registrada
Lanzarán al mercado cinco modelos de zapatos deportivos con imágenes la artista y su firma
MÉXICO, DF.- “¡Mira dónde está Frida Kahlo!”, señala Carlos Dorado con orgullo hacia el bar. La artista luce altiva, ajena a las botellas que la rodean y a la muchedumbre que departe en el restaurante Carpaccio de Miami. El empresario venezolano pide margaritas para sus invitados.
El bartender toma la botella de tequila y el célebre rostro cejijunto queda de cabeza cuando la bebida se vacía en la martinera en la que prepara los cócteles. Dorado brinda con la margarita hecha con su tequila Frida Kahlo. Cómo no, si es el dueño de la mujer pintora más cotizada del planeta.
Es el socio mayoritario de la compañía que ya comercializa la imagen de un icono latinoamericano tan famoso como Ernesto Che Guevara. Da un sorbo a su margarita. Pone cara de que le sabe gloriosa.
El copresidente de la Frida Kahlo Corporation no necesitó hacer fila a la hora del lunch en el restaurante
del Bal H a r - b o r Mall, un centro comercial famoso en todo Estados Unidos por la aglomeración tan deslumbrante de boutiques de moda.
Lo conocen en la plaza porque, entre otras firmas, distribuye a Versace, Armani y Hugo Boss en América Latina y el Caribe. También porque vive cruzando la calle, en un penthouse donde se vino a instalar en 2004 después de un pleito con el presidente Hugo Chávez.
Recientemente Dorado se asoció con Isolda Pinedo Kahlo, sobrina de Frida Kahlo. Así crearon la corporación a la que ella trasladó sus derechos sucesorios sobre la imagen, el nombre y la firma de su tía luego de haberla convertido legalmente en una marca registrada. Dorado y su esposa tienen 51 por ciento de las acciones.
Además, él posee el know-how mercadotécnico y el dinero para ejecutarlo. Ya ha invertido nueve millones
de dólares en la artista. No es la primera vez que la heredera de Frida Kahlo ha comercializado con su imagen.
En 2004, sacó unos lentes con su firma así como joyería de plata y oro. Pero la llegada de Dorado promete llevar a esta empresa al siguiente nivel. Sin embargo, tanto familiares como estudiosos sienten repulsión por la forma en la que consideran la familia lucra con su memoria.
“Es la prostitución de Frida”, dijo Ruth Alvarado Rivera, la nieta de Diego Rivera. “No hablaré de ese mercantilismo perverso, ni me pongas en las mismas páginas que Isolda”, externó la crítica de arte Raquel Tibol al negarme por teléfono la entrevista.
Tibol conoció en vida a Kahlo y a Rivera y ha escrito la biografía de ambos. Las Kahlo -Pinedo Kahlo y
su nieta- argumentan que convirtieron a su familiar en una marca registrada para así proceder legalmente contra productos de mala calidad surgidos de la Fridamanía.
Ellas, por el contrario, han autorizado a algunas compañías la manufactura de artículos que sí creen que están inspirados en su vida y arte. A cambio reciben del dos al cinco por ciento de las regalías.
Es el caso de un corsé italiano, la muñeca Frida de colección y los lentes. Además este año, con motivo del centenario del nacimiento de Frida, lanzarán cinco modelos de tenis Converse con fotografías, firmas y fragmentos de sus pinturas, una línea de ropa juvenil marca Diesel y tres modelos nuevos de la muñeca.
El tequila es el negocio de Dorado. En su incursión en bebidas, se suma a su vodka con el nombre del diseñador Roberto Cavalli. Del primero paga su parte de regalías a la corporación al tiempo que recibe su porcentaje de beneficio. Él viajó con Pinedo Kahlo a los Altos de Jalisco, México, para que ella eligiera el tequila que evocara al que tomaba su tía. Seleccionó el del productor Jesús María, cuyo maguey de agave
azul se destila artesanalmente en barricas de roble.
El sabor es refinado. A un año y medio de su introducción en la Unión Americana, ya se vende en 21 restaurantes de moda de nueve estados y está por exportarlo a los dos mercados más promisorios de la tierra: China e India. Frida es, pues, un negocio a largo plazo.
Dorado tiene razones para alzar su copa. Carlos Dorado tiene un buen olfato para los negocios. Nació hace 48 años en un pueblecito de Galicia llamado Forxa y fue el menor de seis hermanos.
Pero su contacto con Mario Pizzorni le hizo dar el salto hacia la élite económica de Venezuela. Se casó con su hija Gabriella y la unión fue explosiva.
“Pero sin lugar a dudas el negocio que más perdurará en el tiempo será el de Frida Kahlo. A lo mejor Chávez dice ‘se terminaron los bancos’ y la casa de cambio ya no está, o termina el negocio de la ropa, pero Frida, si lo hacemos bien, nos puede durar tres o cuatro generaciones”.
Ahora por su vena comercial fluye un torrente de ideas para promover a uno de los iconos de la izquierda. Además del tequila (blanco, añejo y reposado) con precios de 50 a 90 dólares, sacó una edición de 500
corsés de punto de cruz y cristales Swarovski con la prestigiada marca italiana de ropa íntima La Perla a un costo de mil 500 euros.
Son una réplica de los corsés de yeso que la pintora debió usar tras un accidente vial de su adolescencia.
Ella los decoró con ingenio para mitigar su tormento.
La Frida Kahlo Corporation fue creada el 20 de enero de 2005. Siete personas están en su directorio. La presidencia la comparten Dorado, su esposa y Mara Romeo, hija de Pinedo Kahlo. Ésta, por razones de
edad (78 años) no figura en cargo alguno, aunque su opinión tiene peso resolutivo. En la dirección general está William Pizzorni, el hijo mayor de cinco varones de la pareja, y en la comercial está Mara de Anda, hija de Romeo. Todo está en familia.
Sus asistentes son Rebeca Moscatel, en el área de marketing, y Beatriz Alvarado, en la administrativa.
Se desconocen las condiciones jurídicas de la sociedad. Se ignora a su vez cuál fue el acuerdo monetario con las Kahlo. “Es confidencial”, dice Dorado.
De los nueve millones de dólares que él ha invertido en Frida aclara que ha gastado 700 mil dólares en los registros de marca en México, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Venezuela, Colombia, India, China, Japón,
Corea y la Comunidad Económica Europea. En dichos países quien use la imagen, nombre o firma de la creadora sin su autorización podrá ser demandado.
Dos millones de dólares más ha destinado a su tequila. Las oficinas de la corporación están en Miami, en la sede de Casablanca, y en México, en la casa de Pinedo Kahlo, la misma que su madre, Cristina Kahlo,
recibió como regalo de su hermana Frida.
Dorado se fue con su familia a Miami en 2004. Estaba enfocado en Casablanca cuando Frida irrumpió en su vida. Se sorprendió al constatar que el rostro de la mexicana estaba en postales, ropa, carteles, porque
la fridamanía ya tenía 20 años de haber reventado.
Conforme se acerca el mes de julio en México, sube la efervescencia por el centenario del nacimiento de Frida. Ante la marejada fridomaniaca que se avecina, la corporación sabe que puede ser atacada por el
lanzamiento de los tenis y la ropa. Les tiene sin cuidado.
—¡Gabriella! Que si es el mejor negocio de nuestra vida, pregunta Carlos a su esposa.
—Sin lugar a dudas.
—¿Y cuánto va a durar?
—Mil años.
—¿Y a quién le va a quedar?
—¡A nuestros hijos! le responde y sale presurosa en sus zapatillas transparentes de plástico que dejan ver unos pies muy blancos, con uñas pintadas de rojo encendido.