
Sebastián firmó su obra y con eso dio inicio al ensamble de las piezas de El Torreón del Porvenir, la escultura conmemorativa del Centenario. (Fotografía de Érick Sotomayor)
El escultor supervisa el ensamble de El Torreón del Porvenir, escultura que se alzará en el Periférico
TORREÓN, COAH.- A pleno sol, con mucha satisfacción y una tiza en la mano, el escultor Sebastián plasmó su firma en la base de la escultura del Centenario El Torreón del Porvenir, misma que estará completamente ensamblada en un máximo de 15 días, según informq el artista.
La firma, según explicq el propio escultor, se hizo primero en tiza porque el siguiente paso es “dar golpes con el cincel, se marcan unos puntitos sobre la tiza y posteriormente se va a soldar la firma para que quede fija”. Revela que se llama El Torreón del Porvenir “un poquito haciendo alusión al futuro, a lo que viene”.
Y es que el diseño de la pieza está basado en una idea futurista de la ciudad, fuera de lo común: “Es un torreón que en lugar de tener planta circular o rectangular -como los torreones de los castillos- tiene forma elíptica, que son formas más complejas, menos comunes y tradicionales en un castillo, entonces esta forma elíptica está cortada a manera de trazar los cuatro puntos cardinales, que es la dirección del mundo y del universo, y luego se eleva y se remata con un torreón, en donde las almenas no son las tradicionales, son más aerodinámicas, más como un torreón espacial, un torreón planetario, algo moderno, futurista, que está viendo hacia el futuro, hacia el cambio, ya que estamos en cambio de siglo, hacia el futuro del siglo”.
La escultura es color rojo y asegura el creador que fue una buena decisión: “Yo di varias opciones, pero el rojo fuego es luminoso y es símbolo de antorcha, de fortaleza, es muy fuerte para los mexicanos”.
En unos días más la pieza de 30 metros de altura creada por Sebastián quedará completamente ensamblada: “Para ensamblarla tendremos como una semana, pero luego tenemos que pintarla y resanarla, para lo cual se llevarán aproximadamente otros cuatro días, entonces estará lista en un máximo de 15 días”.
Cabe mencionar que El Torreón del Porvenir no es la primera escultura monumental de Sebastián en esta ciudad, pues los laguneros ya admiran desde hace algunos años su impresionante trabajo de la Puerta de Torreón, ubicada también en el Periférico. “Yo no sé por qué, pero por ejemplo, Florencia está llena de Donatellos y Miguel Ángel, entonces pueden haber muchas esculturas en una ciudad, eso es signo de que la ciudad tiene un movimiento cultural importante, hay esculturas de otros autores también aquí, entonces dos esculturas simbólicas de un escultor mexicano y además chihuahuense -estamos muy cerca, somos casi paisanos- entonces es porque primero se hizo la puerta que es en una época, con un significado y con un simbolismo, y ahora esta pieza tiene una connotación completamente diferente a la puerta, es una pieza de conmemoración a los cien años de Torreón”.
El creador
Su nombre real es Enrique Carvajal, pero en el mundo artístico es mejor conocido como Sebastián, un chihuahuense que desde finales de los años 60 empezó a crear una obra escultórica única en la tradición mexicana y latinoamericana.
-Su vocación constructiva, alimentada por los principios del arte cinético, se expresó inicialmente en la creación de esculturas transformables, o desdoblables, entre las cuales su cubo flexible bautizado como Leonardo cuatro constituye un ejemplo inigualable.
-Desde 1968 ha realizado más de 120 exposiciones individuales en México, Alemania, Bélgica, Brasil, Colombia, España, Holanda, Suecia, Noruega, Irlanda, Inglaterra, Portugal, Italia, Dinamarca, Canadá, Finlandia, Estados Unidos, Francia, Japón, Suiza y Venezuela.
-Entre los numerosos premios que ha recibido se pueden mencionar el Superior Prize que le otorgó el Hakone Open Air Museum de Japón dentro del Concurso en Homenaje a Henry Moore; el Premio de Bronce de la ABC Ashi Broadcasting Corporation de Osaka; el Premio del Jurado de la Trienal Internacional Gráfica de Noruega, el Gran Premio de Oro del concurso ORC-City también de Osaka y, en el ámbito de la pintura, el Premio Mainichi de la Trienal de Pintura de la misma ciudad japonesa. Asimismo, ganó el concurso para crear una escultura que es el símbolo de la Ciudad de Sakai, en Japón, en donde desde 1994 se levanta su pieza monumental Arco Fénix.
-En 1995 ganó el concurso para construir el símbolo de la ciudad de Kadoma, en Japón, con su pieza Tsuru, que es un hai-kú escultórico, inaugurada en el mes de junio de 1996 en aquella ciudad.