El talento del joven pianista Raúl Salazar, hará su debut la noche de este viernes junto a la Camerata de Coahuila, en punto de las 20:00 horas en el Teatro Isauro Martínez. (ESPECIAL)
El talento del joven pianista Raúl Salazar, hará su debut la noche de este viernes junto a la Camerata de Coahuila, en punto de las 20:00 horas en el Teatro Isauro Martínez.
De orígenes jaliscienses, el chico de 12 años tiene ya un lustro residiendo en la Laguna junto a su familia. Es aquí donde su virtuosismo recibe la instrucción de la maestra Mariana Chabukiani.
El zagal instrumentista se involucró en la música a los tres años y comenzó a ejecutar el piano a la edad de cinco años en su natal Guadalajara. A los seis participó en un festival de música rusa donde el Maestro Vladislav Kovalsky, director ejecutivo y artístico del Conservatorio de Música de Monmouth, alentó a su familia para buscarle un entrenamiento pianístico completo.
Así fue como llegó a La Laguna y de inmediato fue constante en la guía que le proporciona la maestra Chabukiani. Los resultados no se hicieron esperar, su palmarés ostenta más de una decena de premios internacionales, incluso el X Forte International Music Competition en la sala Weill del Carnegie Hall, en Nueva York, donde recibió el premio Platino que se le otorga al competidor con las mejores habilidades musicales, técnicas y artísticas sobre todas las categorías de cuatro a treinta y cinco años de edad; también ganó medalla de oro y el premio a la mejor técnica pianística. También su instructora recibió un reconocimiento por su labor pedagógica.
Salazar interpretará este viernes junto a la Camerata de Coahuila el Concierto para Piano No. 23 del legendario compositor Wolfgang Amadeus Mozart, la cual califica no de fácil ejecución, pero tampoco tan complicada. Además, el joven mencionó que de Mozart le gusta su elegancia para componer, cabe recordar que ha trabajado esta pieza durante seis meses.
Fue el día jueves cuando se realizó el último ensayo para el concierto en el TIM, Raúl Salazar dijo sentirse nervioso pero a la vez emocionado por su gran debut, mismo que cierra una ardua preparación pero inaugura un nuevo rumbo para su carrera.
