A feliz término está llegando la cristalización del proyecto Agua Saludable con el desistimiento del amparo interpuesto por la asociación Prodefensa del Nazas, que mediante este instrumento jurídico había provocado la amenaza del presidente Andrés Manuel López Obrador para olvidar la inversión de más de 11,500 millones de pesos y sencillamente dejar a nueve municipios de la Comarca Lagunera estancados en la problemática del envenenamiento por arsénico a través del agua que se extrae del subsuelo y que, por estar sobreexplotado, el vital líquido, que ya se obtiene a profundidades muy notorias, contiene este metaloide venenoso para el consumo humano.
Hoy el presidente regresa a La Laguna. No en la fecha que había prometido (el domingo pasado), pero a fin de cuentas está regresando pronto a hacer la evaluación de la situación que guardan las cosas alrededor de Agua Saludable y ciertamente a dar testimonio de que su Gobierno dará a cientos de miles de laguneros la posibilidad de acceder a agua sin el peligroso arsénico.
El pasado 15 de agosto en esta misma tierra el mandatario federal había sentenciado que las partes involucradas se pusieran de acuerdo o no habría obra. Los gobernadores de Coahuila y de Durango con sus respectivos equipos se pusieron a trabajar en ello y por fortuna mañana parece que el ambiente debe ser festivo.
López Obrador está ofreciendo a la región lo que ningún presidente de la república había hecho y eso se tiene que reconocer. La industria lechera y el sector agrícola en general han sido un motor en el desarrollo de esta tierra y siempre debe tenerse ello presente. Sin el empuje, trabajo y creatividad de cientos de empresarios que empezaron como pequeños productores e incluso ordeñadores, hoy sus sucesores detentan establos de alta productividad que contribuyen por mucho al dinamismo económico regional que genera sustento y bienestar para miles de familias.
Lala, Chilchota y otras industrias de menor calado dan brillo y, sobre todo, dan trabajo a miles de empleados, contratan y consumen a cientos de proveedores de bienes y servicios con los cuales hacen girar la rueda de la economía, propiciando el evidente beneficio.
Sin embargo, y jamás se debe soslayar, la producción de leche necesita ingentes cantidades de agua para poder satisfacer sus cadenas de suministro. Las vacas lecheras necesitan un alto porcentaje de proteína en sus dietas para elevar su productividad integral en cuanto a generación de la propia leche. La alfalfa es un cultivo que evidentemente tiene un contenido significativo de la misma, el punto es que este cultivo consume muchísima agua, y más aún cuando técnicas para su riego son primitivas. De igual manera el sorgo, el maíz y demás insumos requieren mucha agua, lo que ha redundado en que por décadas, y en el natural deseo de producir más de un producto que está en expansión, se haya generado una sobreexplotación de los acuíferos de la zona, en claras violaciones al marco normativo de la materia.
A manera de recordar, en La Laguna se tiene estimado que por recarga natural del subsuelo se obtienen alrededor de 550 millones de metros cúbicos anuales. Se tienen concesionados en cifras redondas 650 millones, pero en realidad se extraen en mil millones y mil cien millones de metros cúbicos, con lo cual es fácil deducir por qué los niveles de los pozos de extracción tienen que estar cada vez más abajo y, por lo tanto, llegando adonde están los metales pesados disueltos en el agua de esas profundidades. Agua Saludable va a ayudar a paliar mucho el problema de sustentabilidad de La Laguna en lo que al suministro del elemental líquido se refiere.
Zanjar las diferencias que había entre diversos sectores de ambientalistas, agricultores, ejidatarios y alcaldes, entre otros, es una gran noticia; pero ayer apareció información de que personas usuarias de racers, con supuesto amparo en la mano, insisten en pasear por el Cañón de Fernández, el área protegida y que fue centro de la discordia afortunadamente resuelta en el tema de Agua Saludable.
Pasear en estos vehículos es agradable y hasta cierto punto excitante, pero hay que hacer votos para que las autoridades se fajen e impidan materialmente someter al Cañón de Fernández a ser paseo de estas unidades de recreo, porque ciertamente pueden dañar el medio ambiente del lugar y eso no se debe permitir y máxime cuando el cuidado del Cañón pudo haber impedido que se materializara Agua Saludable.
