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Ni de forma, ni de fondo: el Sistema Educativo

Fidencio Treviño Maldonado

El modelo educativo nacional camina a la par de la clase política, su diseño no es de estos tiempos, en él no hay ni información, ni mucho menos formación, rasgos éstos tan importantes en el proceso de enseñanza-aprendizaje, ahora existe -y aunque me da pena decirlo- en nuestro viciado sistema educativo una mendicidad intelectual, ética y moral.

A casi un siglo de que el maestro Justo Sierra intentara abrirle la jaula a los leones (metafóricamente extender la cobertura educativa en la nación para enseñar a leer y escribir a la población) los leones y tigres siguen encerrados. Después, en los años veinte del siglo pasado Vasconcelos y sus bibliotecas para todos los rincones, un plan que también fracasó, tal vez en esos tiempos tan aciagos los militares y el autoritarismo reinante no lo dejaron ser por así convenir a sus intereses, ¿pero ahora en estos tiempos modernos?

México sigue perdiendo terreno en todos los aspectos, la tecnología comprada es cara y se pierde la autosuficiencia y lo más preocupante para los mismos políticos perder la soberanía; otra pregunta ¿alguna vez fuimos o somos autosuficientes y soberanos?, desgraciadamente no, sólo vivimos en esa hermosa teoría del caos y la sutil dependencia que nos ofertan con otra tecnología ya sea comprada o copiada.

Ni siquiera podemos desterrar y quitarnos de encima los mitos y tradiciones, para imponer la moderna neurociencia y hacer uso de la fantástica tecnología.

Ya de perdido la artesanal con recetas caseras o domésticas si se quiere, pero muy propia, ejemplo nuestros arquitectos eran reconocidos mundialmente en los años de 1940 a 1980, las plataformas petroleras eran diseñadas por nuestros paisanos, no sólo las de Pemex sino a nivel mundial, etcétera.

Hace años, en 2002, escuché a un conferencista en Austin, Texas, en la Universidad de Texas, Arnoldo Gamarra, radicado en Costa Rica, mexicano él, la conferencia en sí era sobre la cultura chicana y en una forma por demás hiriente se hizo referencia a la educación en Estados Unidos de Norteamérica, y agregó algo sobre nuestro sistema educativo: -si México quiere dejar de ser un país de palurdos y piratas, deberíamos ir pensando en pasar el futbol y la televisión a un tercer plano y tomar la educación como una prioridad.

La educación en México tiene distintos enfoques y ninguno es de fondo, algunos son de forma, por citar algunos. El Gobierno lo ve como una secretaría más en su agenda y para no restarle importancia implementa cada seis años un plan emergente: “el Nuevo Modelo Educativo Nacional”, donde sólo el nombre cambia.

Los programas son los mismos con dos o tres incisos agregados, unidades u objetivos literales de más o con algunas materias (en secundaria y preparatoria) truncas. Los legisladores ven a la educación sólo desde el punto de vista económico ya que para este rubro se destina un tanto por ciento del PIB, pensando que con menos o más dinero los niños y jóvenes elevarán sus conocimientos y el aprendizaje estará asegurado.

El SNTE hace un usufructo con la educación y para el pueblo, ya que es quien maneja la educación y ve este sistema como botín político y donde la SEP -para desgracia de la sociedad- es otro aparato burocrático que camina a la par con otras instituciones; como podemos ver sólo en algunos grupos existe la forma pero no hay fondo ante lo tangible de nuestro sistema Educativo Nacional.

¿Qué sucede con la enseñanza secundaria?, contrasta el bajo nivel enciclopédico, historia, matemáticas, español, civismo, geografía, biólogia, física, química u otra materia con los programas que existían en los años setenta o antes.

Sin embargo, hay problemas que caminan paralelos y que corresponden a la misma SEP y sus académicos y son rezagos de fondo y parece que no hay antídoto para ellos, la deserción tan alta que existe y lo peor: miles de jóvenes que no quieren estudiar bajo ningún concepto (los pedagogos le llaman objetores) y donde la forma de la SEP es sólo quejarse de lo caro que cuesta un alumno que abandona la escuela, sin embargo, no hay un estudio de fondo para prevenir, evitar o en su caso implementar un argumento de peso para este desastre y su solución. El pueblo, que al fin y al cabo es quien paga, ve con escepticismo y pesimismo y lo que es peor: sin remedio lo que pasa en nuestro sistema de educación a nivel nacional, por el bajo nivel de conocimientos en el aprendizaje y la prueba es el país que no camina, los que se encargan de calificar a nivel mundial nos ponen como un país mediocre.

Sin embargo, en cada Gobierno se intenta meternos la peregrina idea de que ellos elevarán la calidad de la educación y, bajo esa consigna pasará en Coahuila ahora que gobierna un ex secretario de Educación a nivel Estatal, Humberto Moreiria Valdés y en ese tiempo al cuestionarle sobre el pobre rendimiento en Coahuila, cuando a este señor le fallaban los argumentos, recurría al humor para tapar y seducir a quien le preguntaba.

Existe una materia en la escuela que se ha desatendido mucho, es muy importante, es formadora y da personalidad y sobre todo inspira honestidad, se llama respeto y sólo se lleva con Disciplina, algo que nuestros niños y jóvenes desconocen y más allá de que se aprenda desde el hogar, es tarea de fondo para los académicos.

Es y será tarea titánica la de los verdaderos maestros tomar el proceso enseñanza-aprendizaje y no sólo luchar contra el oscurantismo impuesto por las autoridades, sino también contra un monstruo llamado SNTE y sus conquistas sindicales, que desde luego una conquista que no es tomar la bandera magisterial y colegiada, ponerse el hábito o el “overol” para sacar a la educación de ese trasfondo de lodazal en que se encuentra.

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