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¿Cínicos? ¡¡¡¡para nada!!!!

Guadalupe Loaeza

Querida lectora y querido lector: Consciente del esfuerzo que puede representar lo que a continuación le suplicaré, me atrevo a hacerlo como un ejercicio ciudadano. Sé que le resultará más que desagradable, sin embargo, me permito rogarle a usted que entone la siguiente estrofa con la tonadita de la canción que solía cantar Pedro Infante, utilizada ahora, como spot, para apoyar la campaña del PRI. -Cuando tuve, yo te tuve, te mantuve y te di. -Te di, te di. Te di, te di. -Hoy, hoy, hoy no tengo, ni te tengo, ni mantengo, ni te doy. -Ese cambio, nuevo cambio, vaya cambio, ¡qué amolón! -Ya no alcanza para nada, por eso es que no te doy. -Por lo menos con el PRI, alcanzaba para más, ellos tienen experiencia y sí saben gobernar.

¿A qué le sonó? ¿A puras mentiras? ¿Sintió coraje cuando empezó a cantarla? De tanto coraje que le dio, ¿no pudo terminar de entonarla? ¿Le trajo puros malos recuerdos? ¿Empezó, de pronto, a sentir náuseas? ¿Se deprimió? ¿Súbitamente se sintió como un ciudadano (a) a quien, a lo largo de muchos años, le habían tomado el pelo sin poder hacer nada para evitarlo? Mientras la cantaba o leía dicho promocional, ¿se acordó del año en que tuvo que cerrar su empresa a causa de su adeudo en dólares cuyo monto se duplicó por los inolvidables “errores de diciembre”? ¿O acaso recordó cuando se vio obligado de sacar a sus hijos del colegio privado a una escuela pública, simplemente, porque se quedó sin trabajo por culpa de una de las tantas crisis provocadas por el PRI? ¿Qué siente cuando escucha el spot por el radio? ¿Tiene ganas de darle un puntapié? Y cuando lo ve por televisión, ¿se limita a esbozar un rictus de amargura como diciendo: ¡Ah, qué cínicos son! ¿Alguna vez se sintió mantenido por el partido tricolor? Si en efecto fue así, ahora visto a la distancia. ¿le gustaría volver a votar por el mismo partido que engendró a priistas como Carlos Salinas de Gortari o Rubén Figueroa, padre? ¿Qué siente cuando ve a Roberto Madrazo en las noticias manoteando y pidiéndole cuentas al presidente Fox? ¿Le parece sincero?

Siguiendo la idea del ejercicio ciudadano que se le solicitó líneas arriba, nos permitimos transcribir de nuevo este spot tan brillante, tan ingenioso, tan original y tan eficaz el cual tenemos entendido fue de la autoría de Carlos Flores Rico, presidente de la Comisión de Criterios de Campaña 2003. Con todo respeto y de antemano pidiendo disculpas por nuestra insistencia, le suplicamos que vuelva a cantar o simplemente releer la propaganda. -Cuando tuve, yo te tuve te mantuve y te di. -Te di, te di. Te di, te di. -Hoy, hoy, hoy no tengo, ni te tengo, ni mantengo, ni te doy. -Ese cambio, nuevo cambio, vaya cambio, ¡que amolón! -Ya no alcanza para nada, por eso es que no te doy. -Por lo menos con el PRI, alcanzaba para más, ellos tienen experiencia y sí saben gobernar.

En esta segunda ocasión, ¿sintió deseos de devolver el estómago?¿Cree que el ejercicio al que lo estamos sometiendo (nada más por su bien) le resulta masoquista y totalmente estéril? Cuando terminó de entonarla, ¿se le secó la boca? ¿Tuvo deseos de empezar a blasfemar contra los viejos gobernantes? ¿Se le nubló la mirada de peritita rabia? ¿Le alcanzaba a usted para algo cuando nos gobernaba el PRI? ¿Piensa realmente que ellos sí sabían gobernar? ¿Se acordó de pronto de la noche de Tlaltelolco? En este caso, ¿a quién visualizó primero a Gustavo Díaz Ordaz o a Luis Echeverría? Cuando ve usted en la tele a Raúl Salinas de Gortari con su uniforme de Almoloya, ¿siente una mínima compasión por su persona? ¿Qué siente mientras está usted manejando y de repente se topa con los carteles de propaganda de los candidatos por el PRI? ¿Tiene ganas de votar por ellos? En esos momentos, ¿recuerda usted cualquiera de los magníficos chistes de Ernesto Zedillo? Por cierto, ¿qué recuerdos conserva de las devaluaciones del último semestre de 1982? ¿Llegó usted a comprar el libro Lo Negro del Negro Durazo? ¿Dónde estaba usted cuando se cayó el sistema? ¿Recuerda lo que declaró Miguel de La Madrid a unas horas del temblor de 1985? ¿Se imagina usted cuántos millones de dólares o de pesos o de euros se han de haber llevado los priistas a lo largo de 70 años? ¿A cuánto habrá ascendido la fortuna personal cuando murió el Profesor Hank González?

Al formularle todas estas preguntas de ningún modo queremos abrir viejas heridas. Nada más lejos que esa intención tan malévola. ¡Al contrario! Nuestro único objetivo es invitarlo a cantar con nosotros esa tonadita tan simpática y tan creativa que tuvo a bien el PRI de idearle a la ciudadanía. Esa tonadita tan pegajosa y tan mexicana! ¡Tan auténtica y tan evocativa de aquellos tiempos! Pero sobre todo tan poco cínica. Acompáñenos pues, a volverla a entonar. Elevemos nuestros corazones y cantemos jubilosos: -Cuando tuve, yo te tuve, te mantuve y te di. -Te di, te di. Te di, te di. -Hoy, hoy, hoy no tengo, ni te tengo, ni mantengo, ni te doy. -Ese cambio, nuevo cambio, vaya cambio, ¡qué amolón! -Ya no alcanza para nada, por eso es que no te doy. -Por lo menos con el PRI, alcanzaba para más, ellos tienen experiencia y sí saben gobernar.

¿Qué sintió cuando la volvió a cantar o la releyó por tercera vez? ¿Se desmayó? ¿Le dio un infarto? ¿Sintió que su cabello se le encanecía casi en su totalidad? ¿Se le abrió de nuevo aquella úlcera que creía completamente cicatrizada? ¿Cree que todavía se le puede convencer de esta forma “tan sutil y moderna” al pueblo mexicano? Con esta campaña tan penetrante y audaz ¿considera que el PRI nos sigue tratando como retrasados mentales? ¿Cree que con este ejercicio que nos permitimos hacerle, estamos abusando de su paciencia? De todos los priistas que conoce, ¿a quién es al que más extraña o de quién guarda mejor recuerdo? ¿Se acuerda de las conferencias de los lunes de Fidel Velásquez? ¿Recuerda la sonrisa nerviosa y misteriosa de Córdova Montoya? ¿O prefiere evocar la de Alfredo del Mazo? Cuando apareció la supuesta osamenta de Manuel Muñoz Rocha ex diputado tamaulipeco, ¿tuvo ganas de reír o de llorar? ¿Qué opina de Gamboa Patrón? ¿Se le había olvidado su existencia priista? ¿Cree que algún día encontrarán a los verdaderos responsables de las muertes de Colosio y Ruiz Massieu? Últimamente, ¿ha tenido noticias de los involucrados con el asunto del Fobaproa? ¿Y qué me dice del Pemexgate? ¿Dónde habrá quedado el maletín que acostumbraba llenar de billetes para distribuir donde se requería el secretario privado de Carlos Salinas de Gortari? ¿Tiene usted noticias frescas de La Paca y de María Bernal, ex amante de Raúl Salinas? ¿Les compraría usted un coche usado a Manlio Fabio Beltrones o a Carrillo Olea? Cuando piensa usted en el PRI, ¿qué es lo primero que se le viene a la cabeza? ¿De pronto siente deseos de insultar, de llorar, de gritar o de seguir cantando: Cuando tuve, yo te tuve, te mantuve y te di?

He aquí la última pregunta que le formularemos por lo pronto. Les juramos que es la última. Bueno la penúltima, porque volveremos con el tema. Créanos que nos preocupa su salud mental. Queremos que saque todo lo que ha guardado en su fuero interno a lo largo de los últimos sexenios. La primera terapia para nunca más votar por ningún priista consiste en cantar y volver a cantar: -Por lo menos con el PRI, alcanzaba para más, ellos tienen experiencia y sí saben gobernar. PRI está de tu lado.

De todos los años que tiene de vida, ¿ha estado alguna vez el PRI de su lado...? Continuará...

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