Los orígenes de la familia Domene son rescatados en un libro que se presentará este miércoles
TORREÓN, COAH.- Como un primer intento por rescatar las raíces de las familias laguneras, que se asentaron a finales del siglo XIX en esta región desértica, provenientes de distintas partes del país y del mundo, don Alberto González Domene realizó una investigación acerca de los orígenes de su segundo apellido, cuyos resultados reunió en un libro titulado “La Sangre de las Amapolas”.
El Instituto de Documentación y Centro Histórico “Eduardo Guerra”, será el escenario en el que se lleve a cabo la presentación del texto, este miércoles en punto de las 19:00 horas. El padre David Hernández S. J. y María Elena Saldaña, de “Papeles de Familia” de la Universidad Iberoamericana (UIA) Torreón, serán los encargados de hacer los comentarios al respecto.
En entrevista, el autor explicó que el origen del apellido Domene se remonta al siglo X; además es el nombre de una pequeña población situada en los alpes franceses, en la que se cultiva la vid y que toma su nombre del torrente que baja estas montañas, al que se le conoce como “Domenón”.
Todo inicia, cuando don Hugo de Domene (llamado así por la región de la que provenía) se va a las Cruzadas y funda un castillo en Líbano, al que da por nombre Domene. Ahí nacen los sucesores, que también serían llamados de Domene, y más tarde, don Juan de Domene sería convocado por el rey para conquistar Valencia, de ahí las raíces españoles de los actuales descendientes.
De cómo llegaron los Domene a tierras mexicanas, el autor explicó que los primeros en arribar en 1896 fueron don José Flor y don Sebastián Domene (bisabuelo de Alberto González Domene), quienes fueron recomendados por la embajada española a don Evaristo Madero, para trabajar como técnicos viticultores.
Llegaron sin sus respectivas familias, con la promesa de que si el futuro les favorecía habrían de mandar por ellas de inmediato. Eso sucedió dos años más tarde, cuando don Sebastián, conciente del éxito que estaba teniendo la cosecha del algodón en San Pedro de las Colonias, se trasladó hacia esa ciudad y pudo establecerse ahí junto a su familia.
Años después, les toca enfrentar la Revolución Mexicana, y según comenta don Alberto, se tuvieron que trasladar hacia Eagle Pass, Texas. Luego viene la crisis de 1929 en la que perdieron gran parte de la cosecha, debido a los altos precios que alcanzó el algodón; en ese tiempo los Domene ya tenían 6 ranchos, que ante lo duro de la situación y el reparto agrario de 1936, tienen que abandonar algunos integrantes de la familia para emigrar a otros estados como: Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León y Colima, entre otros, en donde en la actualidad todavía se encuentran desciendentes.
La idea de escribir un libro que rescatara los orígenes de su familia, asegura don Alberto, surge con la premisa de que otras familias inmigrantes, busquen sus orígenes no sólo en esta región, sino de cualquier parte del mundo de la que provengan.
Por último, invitó al público lagunero para que asistan a la presentación de “La Sangre de las Amapolas- Una familia campesina europea injertada en la Comarca Lagunera en el Siglo XIX”, que se llevará a cabo este miércoles en el “Eduardo Guerra”, mejor conocido como Archivo Municipal, a partir de las 19:00 horas. La entrada es libre, y ahí mismo se podrán adquirir los ejemplares para quienes estén interesados.
“La Sangre de las Amapolas”
Cuando don Alberto González Domene viajó por primera vez a Villena, que es el poblado del que era originario su abuelo don Sebastián, se encontró con un camino rodeado de amapolas rojas, escena que le inspiró para escribir un poema con el mismo nombre, y que también se incluye en el libro.
Esto sucedió a mediados de la década de los sesenta, en la carretera que va de Madrid a Villena, que es parte de La Mancha, aquella región que se hiciera célebre por los relatos del Cid Campeador y del Quijote de Miguel de Cervantes.
“Iba con la ilusión de conocer la tierra en la que habitaron mis raíces, y durante el trayecto una de las cosas que pensaba, era en cuánto extrañaban ese panorama rojo, frente a la escena desértica con la que se encontraban en la Comarca Lagunera”. Por eso compuso el poema, y por eso le dio como título a su libro “La Sangre de las Amapolas”.
LOS DESCENDIENTES
De Francia a España, de España a México, y de ahí a varias partes de la República Mexicana, han ido regándose los descendientes de don Hugo de Domene.
Se cree que en México actualmente hay cerca de 1800 descendientes.
Aproximadamente, cada 4 años se reúnen en una convención familiar.
La última tuvo lugar en septiembre pasado, y se reunieron 680 descendientes.
Además de México, en América Latina hay descendientes de los Domene en partes de Brasil, Argentina y Uruguay.
En Europa, hay Domene´s en Alemania, Suiza y España.
En la provincia francesa que lleva por nombre Domene, actualmente no hay ningún descendiente de esta familia.
FUENTE: El Siglo de Torreón