CONACULTA
Presentan el primer catálogo que ilustra la importancia de este medio de comunicación en el país
MÉXICO, D. F.- El Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos cuenta con quince locomotoras, mismas que dieron origen a una investigación sobre los tipos y condiciones de estas máquinas en el país. Se trata del primer Catálogo de Locomotoras, investigación coordinada por Jorge Ramón Gómez Pérez, jefe del Departamento de Curaduría del citado recinto, perteneciente al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
La mayor colección de locomotoras que existe en México se guarda en el Museo de Puebla. La más antigua de éstas data de 1881, la más reciente de 1967. Además de ser representativas de distintas épocas, dejan ver los usos, capacidad y tipos: siete son de vapor, una es eléctrica y las demás son de tracción diesel. El Catálogo contiene, además, un apéndice con otras cien máquinas que se preservan en otros lugares.
?El Catálogo aporta datos y documenta el material del Museo, porque aquí tenemos más de 22 mil piezas -dice Gómez Pérez-. Como Museo tenemos la obligación de saber quién las fabricó, cómo funcionaban, quién las utilizó. Tenemos el interés de publicar el Catálogo como libro, con fotografías y datos técnicos de cada una de las locomotoras?.
Dada la importancia histórica de estas máquinas, el Catálogo se ocupa de reseñar la vida social de las mismas. Su presencia fue fundamental durante algunas etapas históricas: ?durante la guerra revolucionaria de 1910, participaron en la lucha utilizadas por los diferentes bandos. Aún queda el recuerdo de locomotoras blindadas, invulnerables a la metralla; de máquinas locas que solitarias fueron lanzadas a todo vapor contra el enemigo y de muchas otras que fueron destruidas cuando avanzaban por los caminos de fierro jalando trenes llenos de combatientes, sus pertrechos de guerra y sus familias?.
El catálogo incluye una breve historia de las locomotoras en México, que da cuenta desde el momento en que llegó la primera y las que tuvieron los principales ferrocarriles en México, como el Central Mexicano, el Nacional Mexicano, el Interoceánico, y abarca incluso las que utilizan las actuales empresas ferroviarias.
Más adelante, describe cada una de las locomotoras del acervo del Museo de manera detallada, datos técnicos, fabricante, número adjudicado, cantidad de ruedas, potencia, características de su pintura, modificaciones que se le han hecho, piezas faltantes, estado de conservación, referencias históricas, tipo de locomotora y ferrocarril al que perteneció.
Acerca de cómo es posible rastrear la historia de estas máquinas, Gómez Pérez dice: ?lo primero es examinar la pieza. Hacemos arqueología industrial, la medimos, buscamos inscripciones, marcas del fabricante, números, fechas de aceitado y reparación; hay que inspeccionar y transcribir todos los datos que ofrece y fotografiarla?.
La colección de locomotoras del Museo es muy representativa de lo que han sido los ferrocarriles en el país. La más antigua, la número 40, fue construida en 1881. La más reciente es la locomotora NdeM 5427, construida en 1967.