(Continuación)
Estrategias
Es evidente que a pesar del hecho de que la TRH es muy importante para ayudar al mantenimiento de la salud, prevención de enfermedades y alivio de los síntomas, existen muchas otras posibilidades, aparte del uso de hormonas, para ayudar a las mujeres que no pueden o no quieren tomar la TRH.
Está más allá del objetivo de este capítulo ir paso a paso por cada uno de los que son aplicables a todas las mujeres que se encuentran en esta fase de su vida. De hecho, se harán referencias a un número de intervenciones que generalmente son omitidas a pesar de su demostrada eficacia como anti-envejecimiento, anti-enfermedades cardiovascular, anti-osteoporosis e incluso anti-cáncer. Los siguientes temas precisan de una mayor atención de la que se les ha prestado hasta ahora. Es mucho más fácil y consume menos tiempo prescribir unas píldoras que intentar convencer a una mujer de que cambie su estilo de vida, su alimentación, etc.
Tiempo para escuchar
La medida más importante es tener tiempo para escuchar y para hablar. Muchos de los problemas a los que se enfrentan estas mujeres pueden ser solucionados o aliviados en gran medida si el médico al que consultan es capaz de entender y apoyar, y proporcionar en ocasiones, por primera vez, la información que la mujer no tiene. Si una mujer es informada adecuadamente acerca de la fisiología de este cambio en su vida, y de que la mayoría de las demás mujeres tiene molestias similares, entonces el misterio empieza a desvanecerse y se abren las puertas para establecer un diálogo positivo. En ocasiones, si se explica a estas mujeres el significado de algunos estudios clínicos pueden entender lo que significa un análisis beneficio-riesgo, o un riesgo relativo, e incluso se puede cambiar su opinión. Pero asumiendo que la TRH está fuera de toda cuestión, ¿cuál debería ser el siguiente paso?
Actividad física
Está bien establecido que el ejercicio físico bien planificado tiene efectos muy positivos sobre el estado de ánimo y la sensación de bienestar. Esto ayuda a desarrollar motivación. Contribuye a la pérdida de peso, a la resistencia muscular, a una mejor función cardiovascular, ósea y articular. También reduce el estrés. Las mujeres que hacen ejercicio moderado, aunque sólo sea una vez a la semana, tienen una probabilidad del 24% menor de morir prematuramente que las mujeres que no hacen ejercicio. Las mujeres que realizan ejercicio intenso (correr, nadar, etc.) más de cuatro veces a la semana tienen un riesgo del 43% menor de muerte prematura.
Anti-estrés
El médico, con el tiempo a menudo está en mejor posición que el psicoterapeuta para proporcionar apoyo y consejo que pueda ayudar a reducir el estrés y el distrés psicológicos. Explicar cómo el sistema nervioso central y el autónomo y las glándulas suprarrenales pueden causar vasoespasmo (cefaleas, migraña, hipertensión), aumentar la secreción de cortisol (con todas sus consecuencias metabólicas) y sentirse infeliz, es uno de los primeros pasos para ayudar a la mujer a mirar en su interior, “en el espejo” para empezar a identificar sus problemas y quizás empezar a solucionar alguno de ellos. El estrés, es el principal riesgo para la cardiopatía coronaria. Si es necesario, el médico puede complementarlo con tranquilizantes o antidepresivos suaves. Si el médico no sabe cómo manipular psicofármacos y tampoco es capaz de identificar los desórdenes mentales, entonces debería remitir a la mujer a otro especialista para su tratamiento.
Dispareunia y frigidez
Sólo en las fases finales de la menopausia, el epitelio vaginal está suficientemente atrófico como para causar dispareunia. En la mayoría de los casos, en la menopausia temprana, la dispareunia es psicogénica y debida a espasmo de los músculos perineales. Lo mismo es válido para la frigidez y la anorgasmia, que raramente están relacionados con las hormonas. Los lubricantes a base de vaselina son efectivos. Aún cuando la TRH no sea posible, no hay razón para evitar los supositorios o las cremas vaginales de estrógenos. Siempre que sea posible es recomendable tener conversación conjunta con el compañero sexual para dismitificar el problema y para proponer algunas técnicas que pueden ser menos traumáticas y más gratificantes.
Continuará...
El autor de este artículo les desea a todas sus lectoras una feliz Navidad.