El Módulo de Riego III San Jacinto, ubicado en el municipio de Lerdo, Durango, área del Cañón de Fernández, en las cuencas centrales del norte de México -uno de los dos puntos de conflicto que enfrenta el proyecto Agua Saludable para La Laguna, aparte de otros ejidatarios que se consideran afectados y del amparo que suspende la construcción de obras que abastecerían de agua sin arsénico a la población de la Comarca-, viene de una historia que comenzó a fines del siglo XIX y que ha sido motivo de estudio para los doctores en Ciencias por el Colegio de Postgraduados, Carlos Cháirez Araiza y Jacinta Palerm Viqueira, como organización autogestiva en los Distritos de Riego del país.
Cháirez y Palerm documentaron la presencia de espacios de autogestión desde las primeras intervenciones del Estado mexicano y su progresiva expansión hasta la supresión de las Juntas de Agua y, posteriormente, la devolución a los usuarios; también abordaron el estudio del caso sobre los pequeños sistemas de riego del módulo III del Distrito de Riego 017 (DR 017), para mostrar que, antes y después de la transferencia, los usuarios han dado continuidad a organizaciones autogestivas.
Véase el estudio "Organizaciones autogestivas en los Distritos de Riego: el caso del Módulo III San Jacinto en el Distrito de Riego 017, Durango, México" (2013), de ambos autores, disponible en Internet.
Muestran ahí los resultados obtenidos mediante revisión documental, entrevistas y trabajo de campo, donde explican que hacia finales del siglo XIX, el Estado mexicano promovió la conformación de una institución de los mismos usuarios para la administración del Sistema de Riego de los ríos Nazas y Aguanaval, sin embargo, poco después, el reparto del agua a nivel de río quedó a cargo del propio Estado mexicano, hasta llegar a la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
En la década de 1930, con el reparto agrario, los nuevos beneficiarios asumieron el reparto del agua de los sistemas de riego, debiendo organizarse en una Junta de Agua.
En los años sesenta, el Estado centralizó la operación del DR 017, suprimiendo la autogestión en algunos espacios hidráulicos; no obstante, en otros, la autogestión persistió a pesar de su eliminación formal.
Recientemente, el diseño de la transferencia no consideró la existencia de la organización autogestiva tradicional, por lo que el Módulo San Jacinto "ha realizado intentos para incorporarla a su estructura, pagando un salario a los regidores nombrados por los usuarios".
El Módulo III San Jacinto está conformado por ocho presas derivadoras en el tramo del río Nazas comprendido entre la presa Francisco Zarco y la represa de San Fernando.
El módulo es una Asociación Civil creada bajo la Ley de Aguas Nacionales y su Reglamento, e integrada por los usuarios de los ejidos 21 de Marzo, San Jacinto, Juan E. García, León Guzmán, La Goma, Sapioriz, La Loma, El Rayo, 6 de Enero, Los Ángeles, Sector Monterrey, Villa Juárez, Carlos Real, Álvaro Obregón y el sector pequeña propiedad.
"La casualidad de por qué en unos espacios hidráulicos del distrito de riego aparentemente desaparece por completo la autogestión y en otros persistió a pesar de su supresión formal, se vincula al factor de modificación de la infraestructura hidráulica con el llamado Plan de Mejoramiento Parcelario (1966); así, donde no se cambió la infraestructura hidráulica, persistió la autogestión", como en el Módulo III San Jacinto.
Cháirez y Palerm concluyen que el diseño organizativo de los módulos transferidos a los usuarios no consideró la existencia de la organización autogestiva tradicional. No obstante, los módulos de la parte alta y media del Nazas no han obstaculizado sus trabajos, y en el módulo de San Jacinto han hecho algunos intentos por incorporar la organización tradicional, al otorgar un salario a los regidores nombrados por los usuarios, aunque no todos los regidores reciben apoyo económico del módulo.
Parece deseable para la buena gestión del agua de riego -afirman-, la conservación de la capacidad de autogestión tradicional de los usuarios, concretada en actividades tales como nombrar regidores habilidosos en el manejo del agua; fijar tiempos reales de tandeo y arrastre; participar en el cobro de las cuotas por servicio, al solicitar el comprobante de pago; presentar al módulo los avances de riego y la estadística de cultivos establecidos; conservar y dar mantenimiento al canal.
@kardenche