En estos días ha sido motivo de discusión pública el proyecto Agua saludable para La Laguna. Múltiples posicionamientos se han presentado a partir del énfasis que se da a alguno de sus diversos componentes. Hay un aspecto que considero interesante profundizar debido a la relación histórica entre el centro político del país y La Laguna. Se puede afirmar que, a grandes rasgos, ha habido tres grandes momentos de inversión pública federal en La Laguna que, sin duda, han marcado la historia regional y tal parece que Agua saludable para La Laguna puede convertirse en la cuarta gran inversión federal en la historia comarcana.
La primera gran inversión federal por sus implicaciones presupuestales y regulatorias de impacto incluso nacional se da en el porfiriato por doble vía: por un lado, la cuestión reglamentaria del uso de las aguas del Río Nazas cuyo arreglo en esta zona tuvo repercusiones incluso para una nueva regulación nacional que derivó en la federalización del agua. La Comarca Lagunera fue una zona predilecta de la intervención federal de esa época tanto en materia hídrica como con el desarrollo ferroviario. Ambos factores marcaron el rumbo económico de la región y tatuaron para siempre el rostro fundante de los trazos identitarios de la Comarca. Esa primera gran inversión se constituyó en un hito de la historia local.
Una segunda gran inversión federal en la región se da en el entorno de la construcción de la presa Lázaro Cárdenas (El Palmito) con sus 92 metros de altura en la cortina. Su realización ha marcado también el devenir de las actividades primarias de la Comarca y ha configurado el rostro económico agrícola de la región. De manera semejante a la anterior inversión, esta de finales de los años treinta y primeros de los cuarenta marcó definitivamente la evolución social, económica y hasta ambiental de La Laguna, pero también de capacidades de protección civil para la población cuyos asentamientos comenzaban a poblar aceleradamente zonas cercanas al río. De suyo, la derrama económica de una obra de esa magnitud y complejidad técnica abonó al empleo de la época y la conformación de una red básica de proveeduría. En su momento, significó una inversión federal de 170 millones de pesos, obviamente, de aquella época. El campamento de construcción contó con escuela, hospital, cine, estadio de béisbol y hasta plaza de toros.
La tercera gran inversión federal se dio a través del Plan de Rehabilitación del Distrito de Riego 017 instrumentado en términos de obra entre 1964 y 1972 y que fundamentalmente consistió en la construcción de 1500 kilómetros de canales de riego de diversas magnitudes. Esa longitud en los canales de riego comarcano equivale a la distancia que hay entre Torreón y Tijuana. Durante seis años se generó empleo en la zona rural además del beneficio directo buscado por la obra que consistía en generar mayor eficiencia en la conducción para el mayor aprovechamiento en el riego agrícola.
De manera coincidente con el hilo narrativo de la comunicación institucional del actual gobierno federal, con el proyecto Agua saludable para La Laguna nos encontramos en la antesala de una cuarta gran inversión federal en la Comarca Lagunera. Como en los tres casos previos, también la intervención gubernamental está vinculada al tema hídrico y, aunque contiene elementos relacionados a la gestión del agua para uso agrícola (como la tecnificación) tiene un componente que lo diferencia totalmente de los anteriores: esta vez se trata de una inversión que prioriza el abasto y la calidad del agua para la población. La suma de la inversión, según se ha dicho en reiteradas ocasiones, ronda los diez mil millones de pesos, cifra superior a toda la inversión pública federal de los pasados dos sexenios.
Concretado el proyecto, seguramente con el paso de los años será incluido entre los hitos históricos de la Comarca Lagunera por sus repercusiones en la dinámica de la región. Vista desde esta perspectiva, la relación de La Laguna con el gobierno central se caracteriza por periodos largos de una vinculación distante, pero con momentos específicos de gruesas inversiones y honda repercusión socioeconómica.
@EdgarSalinasU
