
Al calificar la conversación de 'cordial', el mandatario señaló que 'en buenos términos se trató el asunto migratorio, la completa apertura de la frontera para reactivar nuestras economías y continuar con la mutua cooperación para enfrentar la pandemia de COVID-19'. (TWITTER)
El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo ayer una conversación telefónica con la vicepresidente de Estados Unidos, Kamala Harris, donde el la reapertura fronteriza y la donación de vacunas anti-COVID fueron los temas centrales.
Al calificar la conversación de "cordial", el mandatario señaló que "en buenos términos se trató el asunto migratorio, la completa apertura de la frontera para reactivar nuestras economías y continuar con la mutua cooperación para enfrentar la pandemia de COVID-19".
El Gobierno mexicano no dio mayores detalles sobre la conversación telefónica.
López Obrador ya había adelantado que la reapertura total dependería de la conversación con Harris, aunque subrayó que hay "un repunte de contagios" tanto en México como en estados fronterizos de Estados Unidos, que dificultan la apertura.
Volvimos a conversar con Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos. En buenos términos, tratamos el asunto migratorio, la completa apertura de la frontera norte para reactivar nuestras economías y continuar con la mutua cooperación para enfrentar la pandemia de #COVID19. pic.twitter.com/7XeNVyJGRW
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) August 9, 2021
Cabe recordar que México aceleró en junio la vacunación en los municipios que colindan con Estados Unidos para convencer a la Casa Blanca de reabrir la frontera, sin embargo no se ha logrado un acuerdo al respecto a raíz de la expansión de la variante Delta.
Por su parte, la oficina de la Vicepresidencia de Estados Unidos señaló que la conversación entre Kamala Harris y López Obrador fue "para dar seguimiento a los temas tratados durante su visita del 8 de junio a la Ciudad de México".
En ese sentido, Washington aseguró que en la llamada se discutió "la cooperación bilateral para atender a los migrantes que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México".
Horas antes del encuentro telefónico, López Obrador había señalado que el Gobierno de Estados Unidos realizó un ofrecimiento de 3.5 millones de dosis contra COVID-19.
El titular del Ejecutivo federal aseguró que estas vacunas podrían ser de la farmacéutica Pfizer; inicialmente se especuló que serían del suero de Moderna -que no ha concluido el trámite ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris)-.
Las dosis, según indicó el presidente, serán destinadas para inmunizar, al menos con una dosis, a todos los mayores de 18 años en el país para octubre.
El envío será el tercero pactado entre ambos países para combatir la pandemia.
"López Obrador agradeció a EUA por la ayuda para combatir la epidemia de COVID-19, incluidas más de 4 millones de vacunas que ya se han entregado", dijo la Casa Blanca tras la llamada telefónica.
A finales de marzo y los primeros días de abril llegaron a México 2.7 millones de vacunas de AstraZeneca.
Posteriormente arribaron 1.5 millones de Johnson & Johnson a mediados de junio, a los que se suman los 3.5 millones de Moderna o Pfizer, puesto que aún no se define el suero de la farmacéutica que llegará al país.