Los estudios sobre la capacidad de los perros para detectar individuos contagiados no son seguros ni confiables.
Los estudios sobre la capacidad de los perros para detectar a individuos infectados con COVID-19 con precisiones cercanas al PCR y mayores a las pruebas rápidas de antígenos no son seguros ni confiables.
"Existen muchas interrogantes sin responder aún. Es mejor no utilizar a los perros en la detección de COVID-19", indicó Miguel Caminos Velázquez, médico veterinario de la UNAM durante el foro ¿Los perros pueden detectar la COVID-19? organizado por la Facultad de Medicina.
Lamentó el uso de perros en aeropuertos y estadios, los cuales están en contacto directo con las personas potencialmente infectadas.
"Un video muestra a un policía dándole un pañuelo a la persona que baja del avión, quien se limpia la frente o el cuello y lo regresa. El policía se la da a oler al perro.
"Hay muchos riesgos para los perros ¿y quién se va a encargar de velar por la seguridad de los perros de trabajo, que históricamente han tenido mucho menos derechos que los humanos?", cuestionó.
Dijo que se han documentado casos de perros con COVID-19 y al ser un virus altamente mutable existen posibilidades de una mayor adaptación de éste a la especie canina.
Indicó que los perros generan anticuerpos para SARS-CoV-2 y el virus puede replicarse en su epitelio respiratorio y digestivo.
Además de que presentan signos sólo si están inmunocomprometidos.
El problema es que se sabe que los perros de trabajo están sujetos a mucho estrés, el cual produce cortisol que tiene como efecto la inmunosupresión, lo que los podría dejar en una situación vulnerable, advirtió.
"Que no tengan las defensas suficientes para combatir un virus que podrían combatir en condiciones normales", agregó.
