Columnas Deportes

Voz de Palco

Terrible

Voz de Palco

EDUARDO SEPÚLVEDA

Termina el partido, la gente está ansiosa por escuchar el silbatazo. Se le acabaron los minutos al Puebla; Santos está en otra final. ¿Importan los números ahora?

Y así como de pronto las estadísticas comienzan a surgir desde cualquier punto, por debajo de la tierra aparecen miles de hombres y mujeres que habían estado “guardados”, esperando el momento justo. No se sabe de dónde vienen, pero coincide que, cada vez que los Guerreros llegan a la disputa por el título del futbol mexicano, una horda de habitantes de la región se asoma solo con la encomienda de destrozar lo que a su paso encuentre. Así, sin más.

Cobijados por el anonimato y la masa, estos seres primarios se confunden entre quienes portan con orgullo y, en tiempos de pandemia, la playera albiverde y habían abarrotado bares y restaurantes. Hoy, el futbol es lo más importante.

Algunas calles importantes de Torreón, y sectores de colonias diversas, han sido tomadas por estos personajes. Corren sin camisa, echan espuma, gritan, vitorean, cantan festejan, bailan. Avientan latas, se trepan a los autos, se pelean entre ellos con el pretexto de celebrar una victoria que aún no llega a su punto cúspide. La alegría del futbol se torna violenta. Una señora de edad avanzada se levanta la blusa en la Plaza Mayor y no es Maribel Guardia. Los testigos lo celebran.

Hay niños presentes, ancianos, mujeres, familias. Los cubrebocas están pasados de moda. La situación se sale de control sin que la autoridad sea capaz de reaccionar. Por el contrario, rebasada, se convierte en víctima de la delincuencia disfrazada de euforia.

La ofensa llega a las redes sociales; hay ya demasiada sensibilidad e intolerancia. “No hay que generalizar”, piden algunos, pero el desorden es general. Esto queda muy lejos de ser deporte. El futbol se jugó en la cancha; el caos, se fue a la vida cotidiana. Las patrullas de vialidad le entran involuntariamente a la danza de automóviles, movidos por las manos de una sociedad que le ha perdido el respeto a todo. No importa si son policías especializados, civiles, Borgettis, autoridad, todos tienen que bailar, quieran o no. Rompen vidrios, rompen todo.

El “gober” lo sabe y autoriza un aforo del 70 % para la cita del jueves en el Corona. “La bronca no está en el estadio”, dice para justificar, mientras asegura un plan para evitar que haya más desorden. El Ejército será ahora policía en una jornada que tendría que ser festiva, no generadora de temor entre la población. Lo mejor es no salir de casa y ya ni siquiera hablamos de pandemia.

Me siento confundido, ¿qué no se supone que permitir menos gente en los estadios era para evitar grandes aglomeraciones de personas en la lucha contra el covid? Del 40 % se pasó al 50 % y ahora se anuncia un 70 % de aforo en el estadio. Los precios de los boletos están por las nubes, pero no importa… Hoy, nada importa más que el futbol.

Me gusta tanto este deporte, pero a la vez me avergüenza y decepciona. ¿No debería ser diversión y entretenimiento para quienes somos espectadores? ¿Por qué entonces tiene que volverse una disputa sin tregua, compasión ni un vencedor claro? ¡La agresión va de lado a lado e incluso, a veces entre aficionados del mismo equipo!

¿Qué va a pasar si Santos queda campeón? ¿Peor aún si pierde? Ya es lo mismo. A la Comarca Lagunera le esperan dos jornadas intensas en esta semana, jueves y domingo, donde seguramente habrá muchos puntos en los que habrá que poner atención. Los horarios de los partidos: jueves, en Torreón, a las 21:00 horas; domingo, en CDMX, a las 20:15. ¿Estamos preparados?

Terrible es tener que hablar de esto en vez del pase a la final en una columna deportiva. Podría haber dejado el tema de lado, pero me parece que esta vez la seguridad y conciencia es más importante que el futbol. Y aunque seguramente las miles de personas que salen a las calles a hacer desmanes cada vez que el equipo de casa llega a una final ni siquiera son aficionados, creo que no podemos hacer como que “no pasa nada”. Cada vez la cordura se pierde entre cualquier pretexto y justificación sin sentido ni dirección. Cada vez el humano vuelve más al primate.

Santos quiere la séptima. Sus jóvenes guerreros están motivados; no tienen algo nada que perder. La presión recae sobre el favorito, uno de los grandes, el “maldito”. Esperemos y sea una final libre de pecado, en la que todos podamos disfrutar.

Por otra parte, hoy se rompe el ayuno de más de 21 meses sin Liga Mexicana de Beisbol en la Comarca. Algodoneros recibe a Rieleros en el Estadio de la Revolución para inaugurar la temporada 2021 a partir de las 19:00 horas. El equipo marcha invicto luego de tres triunfos consecutivos en la serie contra Bravos de León. Que siga la racha en casa y: ¡Nos vemos en el beisbol!

¿Le seguimos?: @Foko_54 en Twitter. Respondo también en @Champs_MX, Twitter, Instagram y Facebook. 

Eduardo Sepúlveda // @Foko_54

Leer más de Columnas Deportes

Escrito en: Voz de Palco

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Deportes

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1911754

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx