El padre y otros miembros de la comunidad comenzaron a dudar y una investigación confirmó que la madre mentía. (INTERNET)
Una mujer estadounidense está siendo investigada por la policía de Ohio al descubrirse que recaudó miles de dólares con la mentira de que su hija de 11 años tenía una enfermedad terminal.
Todo comenzó cuando Lindsey Abbuhl llevó a su hija Rylee, de entonces 9 años de edad, a un terapeuta, asegurando que la niña padecía una rara enfermedad que afectaba el funcionamiento adecuado de su sistema nervioso central y que causaría su muerte.
"A estas alturas, los médicos se centran en la calidad de vida de Rylee frente a la cantidad de vida. [Rylee] es una amiga para todos y su sentido del humor te hará reír hasta que te duelan las costillas. Desafortunadamente, la salud de Rylee continúa deteriorándose y aunque está luchando, no solo necesita oraciones, sino también a su madre. Tu donación permitirá a la madre de Rylee reducir sus horas de trabajo y estar junto a ella en estos momentos", escribió Lindsey en la página de GoFundMen, el sitio de donaciones, que abrió para juntar dinero, llegando a los 4500 dólares, 89 mil pesos, antes de ser eliminada, informa The Canton Repository.
La madre documentaba sus citas médicas en redes sociales y la historia llegó a crecer exponencialmente no sólo en la comunidad local, lo que llevó a eventos masivos para recaudar fondos e incluso un torneo de softbol juvenil, llamado 'Los guerreros de Rylee'.
"Le quedan dos meses", declaró Lindsey a medios locales durante el evento, mientras su hija hacía el primer lanzamiento del partido en la ciudad de Canton.
Eventualmente, el padre de Rylee, Jamie Abbuhl, así como varios miembros de la población, comenzaron a poner en duda la veracidad de las historia de Lindsey sobre la salud de su hija, pues la madre se negaba a compartir los registros médicos de la niña.
"Si [Rylee] necesitara mi corazón, se lo daría ahora mismo. En cuanto a eso de que se va a morir... no lo creo", declaró en su momento Jamie.
Ahora, las autoridades locales de Canton han revelado que en efecto Rylee no está enferma y que su madre lo inventó todo "para financiar viajes, su casa y otros gastos durante años".
Se revisaron los registros médicos de Rylee, relacionados con neurología, genética, gastrointestinal, hematología, reumatología, neumología y podología y se concluyó que "no hay evidencia que apoye la afirmación de la madre de que Rylee tiene una enfermedad terminal", comentaron las autoridades.
Raylee ahora está bajo la tutela de su padre, mientras Lindsay es investigada.
