ICÓNICO. James Dean puso como tendencia el uso de las playeras blancas con jeans. (REDES)
La playera blanca lisa y clásica es una pieza que no falla dentro del closet de toda persona. Iconos de estilo como el histórico James Dean hasta el popular y actual Jake Gyllenhaal lo llevan como parte de su sello personal gracias a que es posible combinarla de mil y un formas, desde la salida más casual al gym, hasta un look más formal (pero relajado) para ir a la oficina.
Es una de las prendas que te harán dar "en el blanco"; es atemporal y sin duda proyecta seguridad en las personas que se animal a llevarlas (por ser un color muy claro). Además de ser un accesorio que no va dirigida a un género específico, mucho menos a una generación.
Sin embargo, la clave para llevarlas correctamente es encontrar una ideal para ti y hacer una buena selección de ella. Puedes encontrarlas hasta en la sección de ropa interior en el supermercado, pero definitivamente esta no lucirá tan bien como lo imaginaste, dado que estas no son del mejor material y el corte no es específicamente para salir con él.
¿CUÁL ES SU ORIGEN?
Aunque James Dean es una figura que todos reconocemos por su clásica playera blanca, además de ser el responsable de ponerla de moda (junto con los jeans) en los años cincuenta. Pero se debe reconocer que la primera de su tipo llegó al rededor de 1904 gracias a Cooper Underwear Company, quien lanzó su primera versión en una campaña bajo el lema "Hecha con una banda elástica para el cuello, es fácil de poner y quitar, no hay botones que quitar ni coser".
Su punto era hacerle saber al mundo que su producto no estaba hecho para ser usada como interior, y lo que lo dejó claro fue cuando, en 1914, fue agregada como parte de los uniformes militares; mientras que en 1920, F. Scott Fitzgerald introdujo el término "t-shirt" (o playera/camiseta) en This Side of Paradise.
Marlo Brando, James Dean y Paul Newman dejaron claro que no se trataba de una prenda para llevar en el interior, sino de un elemento básico pero que podía funcionar si se sabía combinar. Llegó a quedarse como un icono de la cultura pop.
ELECCIÓN CORRECTA
Aunque lo principal para llevarla es la comodidad, también debes tomar en cuenta que las mangas no deben pasar de la mitad del bíceps, el torso debe ser más justo si eres de complexión delgada y más holgada si eres más ancho. En cuanto a el largo, recuerda que debe ajustarse al punto del cinturón.
Tienes dos opciones para elegir cuellos, puedes ser el clásico redondo o el V, que da la apariencia de tener un cuello más alargado. Recuerda que si escoges este, no debe ser demasiado profundo.
Otro aspecto a considerar, es el material. Generalmente se encuentran en una mezcla de algodón y poliéster, pero el algodón es el tradicional, además de ser más fresca y versátil. Puedes también encontrar ahora sus versiones ecológicas.
Recuerda que el cuello no debe molestar ni raspar el contacto con la piel. Toma en cuenta que el corte básico es más ajustado de arriba y las costuras deben quedar justo al terminar los hombros, La manda queda en el punto medio de los bíceps.
No debe pegarse al cuerpo, sólo lo roza y puede ir por un look más moderno, suelto y cuadrado.
CUIDADOS
Aunque no requiere de muchos cuidados, es importante que únicamente la laves con la ropa blanca y con agua fría. De preferencia, seca al aire.
Si al lavarla no se ve brillante, puedes remojarla en una mezcla de agua tibia y jugo de limón por 30 minutos y después lavarla en la lavadora como normalmente. Ponla al sol a secar.
También se recomienda guardar doblada que en ganchos para evitar que se marchen en los hombros, dado que puede deformar la tela.
La camiseta blanca es parte del legado de Marlo Brando.
James Dean puso como tendencia el uso de las playeras blancas con jeans.
Los colores claros dan protagonismo a tu look dado que es arriesgado llevar un blanco pulcro.
Este accesorio puede ser usado en un evento formar si se sabe combinar correctamente.
También se ha convertido en un símbolo de identidad de muchos famosos.