De acuerdo con la abuelita, la tratan bien y le dan de comer, así como sus medicamentos; sin embargo, no la dejan salir a la calle como estaba acostumbrada. (ESPECIAL)
La abuelita que el pasado fin de semana denunció que era maltratada por su hija y su yerno, tras ser vacunada contra el COVID-19 en Iztapalapa, se retractó de sus dichos por lo que los imputados fueron liberados, aún así, la Fiscalía capitalina continúa con la investigación para deslindar responsabilidades y aclarar el hecho.
Según el expediente del caso, la mujer de 85 años declaró que originalmente vive en el municipio de Naucalpan, Estado de México, pero a consecuencia de una caída que tuvo en enero de 2020, su hija se la llevó a vivir con ella y su familia a la colonia Lomas de Estancia, en Iztapalapa, donde, de acuerdo con la abuelita, la tratan bien y le dan de comer, así como sus medicamentos; sin embargo, no la dejan salir a la calle como estaba acostumbrada.
Como parte de las diligencias para esclarecer este hecho, el representante social dio intervención a elementos de la Policía de Investigación (PDI) para indagar el modus vivendi y obtener grabaciones de las cámaras de videovigilancia públicas y privadas que se encuentren en inmediaciones del domicilio referido, donde de momento, no han encontrado indicios de maltrato.
De igual manera se dio a conocer que la abuelita no autorizó los exámenes médicos de la FGJ-CDMX, pero dejó en claro "no tener lesiones corporales ni ser víctima de maltrato", por lo que fue su deseo no continuar la denuncia.
Sin embargo, pidió no regresar a ese domicilio, por lo que quedó bajo el cuidado de otra de sus hijas. En tanto, a las personas que estaban detenidas por este hecho se les decretó la libertad.
No obstante, la carpeta iniciada por el delito de violencia familiar, fue remitida a Fiscalía de lo Familiar del Adulto Mayor, a fin de continuar las investigaciones.