A mi forma de ver, las redes sociales se han vuelto cada vez más presentes en nuestra vida cotidiana, es más, me atrevo a decir que se han vuelto nuestra única forma de comunicación con nuestros amigos y seres queridos y se han convertido en nuestra herramienta para informarnos de lo que sucede en el mundo exterior; De ninguna manera creo que esto sea correcto, simplemente es lo que está sucediendo y se ha ido incrementando en los últimos meses a consecuencia de la pandemia y el confinamiento al que nos hemos sometido.
Pero, estamos siendo manipulados o incluso desinformados a consecuencia del exceso de información, que la mayoría de las veces ni siquiera es verídica, que recibimos de las redes sociales?
Mi respuesta es un rotundo SI, las redes sociales nos muestran una gama de artículos y textos, gran parte de ellos escritos con la única finalidad de modificar nuestras creencias y nuestras acciones en el plano social, político y moral, y es por eso que como individuos tenemos la responsabilidad de diferenciar que información es real y que información solo busca modificar nuestras conductas y creencias a su beneficio.
Sin duda creo que las redes sociales son una herramienta extraordinaria para ser utilizada como un apoyo en nuestra relación con el mundo exterior pero de ninguna manera se debieron de haber convertido en el único acercamiento que tenemos con el exterior, hoy en día las redes sociales nos definen como personas;
Si tienes muchos seguidores o likes ya eres popular, aún sin tener un solo amigo en la vida real, y lo peor de todo es que esto está causando estragos psicológicos a tal grado de llegar a la depresión e incluso al suicidio en jóvenes que no tiene la capacidad de distinguir la realidad de lo virtual.
¿En qué momento dejamos de ser seres sociales para volvernos un ente sin voluntad ni inteligencia propia detrás de un aparato electrónico?
Pero dejemos atrás mi opinión ya que yo no soy una experta, yo solo soy: ama de casa, madre, columnista, comunicóloga y filántropa que no tiene voz ni voto en este tema, y pasemos a ver qué opinan los expertos.
Unos dicen que las redes sociales son fascinantes, necesarias e incluso imprescindibles hoy en día. Otros las consideran, prescindibles, peligrosas y hasta inútiles. Lo cierto es que desde que aparecen en Internet, el mundo ha cambiado (y de qué forma…), y los cambios a veces cuesta asimilarlos o convivir con ellos.
Lo que sí está claro es que las redes sociales en cualquiera de sus facetas o herramientas: Twitter, Facebook, Whatsapp, Youtube…creo yo, si no se manejan con cuidado y con algo de inteligencia y prudencia o crítica pueden llevarnos a formar parte de una masa de borregos o una manada de seguidores tipo fans extremos sin criterio ni opinión, simplemente, transmisores de cualquier noticia o comentario sin comprobación ni verificación.
Las redes sociales nos mantienen en contacto con la irrealidad del mundo real. Con las redes sociales nos acercamos y participamos de la globalidad de hoy en día, del minuto a minuto de lo que pasa o deja de pasar en el mundo, nos convierte en expertos de aquellos temas de los que no sabemos nada y nos hace permanecer durante mucho tiempo aislados y ajenos a lo que hasta hace poco llamábamos relaciones sociales, esas con las que crecimos y fuimos felices hace no tantos años.
En las redes sociales cabe todo y de todo, puntos de vista encontrados, opiniones absurdas, insultos y grotescas frases y hasta la más osada ignorancia para intentar crear un mundo virtual creíble que nada tiene que ver con la realidad. Todo ello aderezado con eso de más y más seguidores o followers o más likes.
Las redes sociales son, en el fondo, un negocio de empresas y multinacionales cuasi virtuales y lejanas de todos conocidas que buscan ganar dinero y hacernos depender de ellas en cuanto a información y opinión. No caigamos en la equivocación o paranoia de creernos todo lo que dice y se comenta en las redes sociales, de entrar a formar parte diaria de un mundo de clicks, de tráfico intenso y ventanas abiertas y emergentes en continuo cambio de aquí para allá con pocos filtros y cada vez menos educación y cultura.
Hoy les hago un llamado para utilizar las redes sociales de manera correcta y responsable como una herramienta que nos regala la tecnología para mejorar nuestra vida y no para convertirlas en el centro de nuestra existencia y que desgraciadamente ha llevado a nuestra juventud a creer que solo son seres digitales y que no tienen valor como personas e individuos de carne y hueso.
Hoy les pido dar más abrazos y menos likes.
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