Columnas Social

La mesa es mensa y la mente piensa

Las palabras tienen la palabra

JUAN RECAREDO

Podríamos decir que una de las cosas más impresionantes y enigmáticas que existen es la mente. Aclaro que me refiero a la mente y no al cerebro, porque evidentemente no son la misma cosa. Por un lado, el cerebro es ese órgano que tenemos en la cabeza y, de hecho, la palabra misma tiene su origen en el latín cerebrum que quiere decir algo así como: "lo que se lleva en la cabeza".

Por otro lado, tenemos a la mente, ¿qué es la mente? El Diccionario de la Real Academia Española nos da un significado muy "romántico" -no encontré un mejor adjetivo- que dice: "potencia intelectual del alma"; o sea que el alma -que es otro concepto difícil de definir- tiene capacidad de entender, y eso es la mente. ¡No, pues el que ya no entendió nada soy yo!

Podríamos decir que la mente son los pensamientos, lo que nos genera propósitos, voluntades. Si decimos que traemos "algo en mente" es que pensamos en ello, tenemos la intención de hacerlo y allí, en esos pensamientos, nos imaginamos cómo podemos llevarlo a cabo.

La mente entonces es la que nos da esa capacidad de pensar y muchos expertos aseguran que ésta -la mente- es lo que resulta de la actividad del cerebro. Numerosos científicos e instituciones se han encargado de diseñar métodos para medir las capacidades de la mente, es decir, la inteligencia. Una de las organizaciones más conocidas que se dedica a esta actividad -probablemente usted ya la ha escuchado- es Mensa. Sí, así se llama, lo que llama la atención porque suena como una ironía: La Mensa se encarga de medir la inteligencia humana.

Para los que hablamos español, mensa -y menso- es un adjetivo usado para referirse a alguien tonto, que no entiende las cosas. Al "rascarle" un poco más a las palabras, resulta que "menso" originalmente significa "al que le han tomado la medida" porque la raíz de esa palabra tiene ese significado. Por otro lado, la organización que le comenté hace un momento se llama Mensa porque así se dice "mesa" en latín, y para sus creadores, la organización se originó como una "mesa redonda" en la que la sociedad entera puede participar, independientemente de sus creencias y su origen étnico.

Sin embargo, existe una relación más profunda entre la mesa y el concepto de medir, porque la palabra origen mensa se refería a ciertos alimentos que se daban como ofrenda a los dioses, y esta comida tenía que estar divida en porciones exactas, o sea que las tenían que medir muy bien. Esta ofrenda de alimentos era la mensa -o sea, "la medida"- y se ponía sobre una base, misma que con el tiempo recibió también el mismo nombre que luego derivó en la palabra "mesa".

Y antes de que alguien me tache de menso por no medir el poco espacio que me queda para este comentario, vuelvo brevemente a la mente sólo para decirle que también es un recurso del idioma que nos permite convertir adjetivos en adverbios, como el que hice hace un momento: brevemente.

Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios.

[email protected] Twitter: @donjuanrecaredo

ME PREGUNTA:

América Garza: ¿La palabra "guion" lleva acento o no?

LE RESPONDO:

La palabra guion puede llevar o no tilde, según como se acostumbre a pronunciar. En México la usamos con diptongo, por lo que se convierte en una palabra monosílaba y debe escribirse sin tilde.

LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA:

Más amigos granjea la mesa que la inteligencia.

Leer más de Columnas Social

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1829493

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx