Nuevamente los Tigres dan “tela de donde cortar”, en esta ocasión no por sus resultados que han sido algo flojos en el arranque del Guard1anes 2021, sino por la falta del patriotismo que caracteriza a nuestra “honrosa” Liga MX.
Y es que los regiomontanos se sacudieron el compromiso antes y al llegar a Catar, para disputar el próximo Mundial de Clubes 2020 (que se juega hasta este 2021 por la pandemia), luego de asegurar que no pelearán el torneo intercontinental de clubes por México, sino únicamente por sus aficionados felinos y su región.
Esto lo único que confirma es, lo que durante muchos años hemos sabido y de lo que ellos tanto pregonan, de su falta de GRANDEZA, gracias a ese tono cansino y el menosprecio al país donde juegan todos los elementos, sean o no nacidos en nuestra tierra, algo que ni al equipo más “chico” se lo habríamos visto.
Tigres lo que demuestra es que es una copia barata de los cuatro grandes de nuestro balompié, pero una sacada en fotocopiadora con el tóner gastado, la hoja de papel reciclado y con manchas de grasa alrededor: busca dar de que hablar porque se siente América; ilusiona a sus jugadores con frases como “vamos a pelearle al Bayern”, como Cruz Azul; promete tener una base sólida de mexicanos como Chivas, pero su once de gala está conformado por más extranjeros como Pumas.
El cuadro regiomontano tiene esa mentalidad pobre que no le deja dar el salto a lo más grande, puesto que nadie negará su hegemonía en el futbol mexicano donde gobernó la década pasada y dio un golpe en la mesa contratando a uno de los mejores extranjeros que llegó a la Liga MX como lo es André-Pierre Gignac.
Pero su realidad es otra, en la que viven dentro de una burbuja creada por ellos y fomentada por la misma liga, es que es inevitable no recordar el penoso capítulo que vivieron contra Veracruz marcándoles dos goles sin que su rival se moviera; o en ese mismo estadio cuando pidieron que lo descendiera por el problema suscitado en las gradas entre miembros de sus barras.
Lo que hay que dejar claro es que el cuadro felino de la Universidad Autónoma de Nuevo León NUNCA, pero nunca, será GRANDE en el balompié azteca, para eso le falta mucha humildad a los miembros que representan a este club, que le reducen el tamaño cada vez que hacen algo para “sacar su garra”.
ÉPOCA DE ‘VACAS FLACAS’
La Liga MX, como en gran parte de las ligas del mundo, vive un episodio sombrío en la llegada de refuerzos a los clubes, luego que se registraran apenas 126 altas y un total de 121 bajas.
A diferencia del torneo de hace un año (cancelado tras el inicio de la pandemia de coronavirus), hubo 35 altas menos, por 45 menos bajas (161/165); mientras que en el Clausura 2019 hubo un total de 165 jugadores con nuevo equipo y 173 que cambiaron de aires.
Por otra parte, Xolos nuevamente fue el equipo que más registros realizó con un total de 13 altas; mientras que Querétaro fue quien dio de baja más elementos, con 15 en total.
Además, tres técnicos y 20 jugadores extranjeros llegaron a la Liga MX, de los cuales 21 ya cuentan con su visa de trabajo, por lo que ya han sido o pueden ser convocados para ver minutos en el Clausura 2021.
Los únicos dos elementos que no, pero que cuentan con un preregistro ante el organismo que regula el torneo mexicano son Guillermo Fernández y Walter Montoya, ambos elementos de Cruz Azul.
