MUCHOS SON LOS JUANES
La letra de un corrido muy mexicano que canta, entre otros Antonio Aguilar, empieza así: "Un 24 de junio, el mero día de San Juan…" Me acordé de la canción y así también de los juanes que ha habido en la historia antigua y moderna que, por alguna razón buena o mala, han sido considerados celebridades.
Por lo pronto tenemos a San Juan Evangelista, que es al que se refiere el corrido y que forma parte del santoral de los católicos. San Juan junto con su hermano Santiago era apóstol, discípulo de Cristo y se le llama evangelista porque a él se le atribuye la autoría del cuarto evangelio.
En Veracruz, tenemos la isla de San Juan de Ulúa cuyo nombre le fue impuesto en honor de Juan de Grijalva, uno de los primeros expedicionarios que llegó al lugar buscando oro.
Con respecto a la palabra Ulúa, cuenta la leyenda que cuando llegaron Grijalva y sus hombres a la isla, encontraron a dos muchachos sacrificados y le preguntaron a un indígena el por qué de tal suceso. Éste les contestó que los de Culúa (o acolhuas, los habitantes del lugar) los mandaban a sacrificar, pero como los españoles no entendieron lo que el nativo les decía, pensaron que se estaban refiriendo al nombre del lugar.
Están también San Juan del Río, bello lugar del estado de Querétaro y San Juan de Letrán que ha sido una de las avenidas más importantes de la Ciudad de México. Agregue en la lista a San Juan de Aragón y a San Juan de la Cruz, así como a Juan Diego, a San Juan Bosco y a Juan Pablo Segundo.
En lo que se refiere a la ficción están "Los maderos de San Juan que piden pan y no les dan…", una cancioncilla con la que se solía arrullar a los bebés. Está Juan Pestañas, el que les traía el sueño a los niños, Juanito y el Frijol Mágico, Juan Camaney, Juan Querendón y Don Juan Tenorio entre muchos otros.
En el campo de la manifestación artística, en primerísimo lugar yo mencionaría a Juan Rulfo, el escritor mexicano nacido en Sayula, Jalisco y que es el autor de "Pedro Páramo", una de las máximas obras de nuestra literatura. No olvido a Juan Soriano, notable y precoz artista plástico original de Guadalajara y al excéntrico de la literatura, Juan José Arreola.
Si menciono Juanes célebres no puedo omitir el nombre de Juan de Dios Peza, un poeta mexicano de gran sensibilidad, autor del drama de Garrick, actor de Inglaterra, que traía una tremenda depresión y el médico le recomendó que fuera a ver a un gracioso comediante que seguramente lo haría reír. El problema es que la receta no le funcionaría porque él era ese famoso comediante quien por su trabajo había tenido que aprender a "reír llorando y también a llorar a carcajadas".
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios.
ME PREGUNTA: Héctor Soto: ¿Cómo se dice, remilgado o remilgoso?
LE RESPONDO: Lo correcto es remilgoso.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: Dijo Martin Luther King: "La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve, por lo tanto, no conduce a una paz permanente".
