Elige las cortinas perfectas

Buscar las cortinas perfectas puede convertirse en uno de los procesos más complicados al momento de decorar el hogar, ya que no solo hay que considerar una gran variedad de materiales, texturas y colores; también hay que tomar en cuenta algunos factores para cada espacio, como qué tanta luz se desea que entre al lugar, las dimensiones de la habitación y el tamaño y el tipo de ventanas. Y también intervienen en la ecuación los gustos personales, si se quiere algo más clásico que acompañe discretamente al mobiliario y las paredes o si, por el contrario, se busca algo más osado que se convierta en el centro de atención.

Para que seleccionar la cortina ideal sea un proceso creativo y agradable, traemos consejos e ideas que pueden ser aplicados en salas, recámaras o espacios de trabajo en casa.

LAS MEDIDAS IDEALES

Se debe medir el ancho de la ventana y multiplicarlo por 2 o 2.5, esto para que la tela tenga el efecto fruncido deseado y no quede muy plana al desplegarla. En cuanto al largo, lo ideal es que rebase o, al menos, quede al ras del piso. En todo caso, debe calcularse un excedente para el dobladillo en la parte superior e inferior y considerar la altura de la barra o rieles que sujetarán las cortinas.

ATEMPORALES O LLAMATIVAS

Una ventaja de decidirse por cortinas lisas, especialmente si son de tonos claros como blanco, beige o gris, es que no pierden vigencia y se adaptan a cualquier decoración. Si se eligen del mismo color que las paredes se mimetizan con ellas y se vuelven más discretas y, si son más claras u oscuras, destacarán más.

Pero no siempre se busca atemporalidad. Los estampados florales o de tramas lineales pueden ser una buena opción, sobre todo si se trata de un área amplia e iluminada.

UNIVERSO DE TELAS

La cantidad de telas disponibles puede resultar abrumadora, pero, para hacerlo sencillo, hay que tener en cuenta lo siguiente: el lino siempre será una apuesta segura debido a su buena caída y su aspecto natural. Es mejor usarlo con mezcla, para que se arrugue menos y se puedan lavar con mayor facilidad en casa.

La seda también puede ser una excelente opción, pero debe evitarse su uso en espacios con mucho sol directo pues sus fibras se debilitarán y decolorarán. Y para áreas en las que se prefiera preservar la claridad, las telas vaporosas, como organza y muselinas, son más aconsejables.

PRACTICIDAD PARA COLGARLAS

Las barras son, sin duda, la opción más estética y sencilla, además, hay innumerables variaciones para jugar: brillantes o mates, en dorados y tonos cobrizos, en plata y hasta negro, con terminaciones de todo tipo. Con solo reemplazarlas cambiará la apariencia de las cortinas y se renovará el ambiente.

DOBLE CORTINA

Cuando se tienen ventanales, es una alternativa eficaz para regular la entrada de luz. Se suele hacer con una tela vaporosa como base y luego un tejido más grueso para cuando se requiera más intimidad en el espacio.

VENTANAS REDUCIDAS

Si, por el contrario, las ventanas son chicas, elevar la barra y hacerla unos centímetros más ancha que la ventana, dará la sensación de amplitud y favorecerá la decoración.