El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- La noche del viernes la ciudad de Mazatlán se vistió nuevamente de fiesta, la zona conocida como Olas Altas, sitio donde cada año se lleva a cabo el tradicional carnaval, fue el escenario para que la Banda El Recodo hiciera una sensacional mancuerna con la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes.
Una vez más la agrupación que fundara don Cruz Lizárraga en los años 30, vuelve a hacer historia y a marcar la pauta entre las demás agrupaciones del género. Esta vez emprendió la aventura de compartir un foro con una sinfónica, algo que ninguna banda había hecho.
Con motivo de la clausura de la Feria de las Artes Sinaloa 2005, en un escenario instalado al aire libre a orillas del malecón, la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes y la Banda El Recodo presentaron un programa con piezas musicales que son de gran tradición en el puerto. El concierto dio comienzo pasadas las 19:00 horas, con la interpretación da la Lira de Oro, con la cual se recordó la influencia que la música de Sinaloa recibió de las culturas europeas.
Durante la hora y media que duró el concierto, el público fue respondiendo poco a poco al trabajo de las dos agrupaciones, hasta terminar en una gran algarabía, bailando y aplaudiendo al ritmo de la música. Pasaron por el vals hasta el danzón, llegando a interpretar, incluso, música de España y Cuba, mostrando así su gran versatilidad, magistralmente dirigidos por el maestro Gordon Campbell.
Se dejaron escuchar notas de melodías como El Sauce y la Palma, Los Amores de Julia, el vals Alejandra, Ingrato Dolor, Mazatlán, El Niño Perdido y Nereidas, entre otras.
Pasadas las 20:00 horas se anunció el fin del concierto, pero el público los regresó al escenario para que siguieran tocando, ahora los éxitos de El Recodo fueron los que movieron a los espectadores y permitió a los vocalistas una mayor participación.
Para dar por terminada la noche, no podía faltar El Sinaloense, casi un himno para todo aquel que es de esta región, y que sonó con gran fuerza en Mazatlán. Con gran satisfacción por el éxito obtenido, Poncho Lizárraga y el director Gordon Campbell agradecieron a los asistentes, demostrando que entre la música popular y la clásica no tiene por qué haber división cuando se trata de hablar de cultura.
Después del concierto, la Banda El Recodo ofreció una conferencia de prensa, para hablar de tan afortunado suceso.
Para Pocho Lizárraga fue una gran experiencia y honor haber alternado con la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, y se sienten agradecidos por la gran paciencia que Gordon Campbell les demostró.
El líder de El Recodo vio este concierto como una forma de regresar a sus raíces, ya que la música de banda tiene su origen en la clásica, motivo por el cual la fusión que hicieron se dio de manera sencilla.
