EDITORIAL Caricatura Editorial Columna Astillero Sergio Sarmiento editoriales

¿Derecho a la vida?

Diálogo

YAMIL DARWICH

El derecho a la vida es el primer enunciado en la Carta de Derechos Humanos, firmada y aceptada para el cumplimiento de todos los países miembros. Bonitos deseos humanistas que, en la primera oportunidad, son burlados por distintos países.

Lo mismo sucede cuando se trata de guerras, comúnmente injustas y declaradas de un país poderoso al más débil, siempre encontrando como causa el injusto abuso de poder; ni que decir de diferencias por territorios, cuando los invasores violentan para apoderarse de lo codiciado o el simple sometimiento económico.

Ahora se cuestiona el derecho a vivir, con el aborto criminal que, a últimas fechas, es promocionado por grupos sociales radicales, comúnmente violentos, solapados por partidos políticos que buscan posicionase, más que aportar bien social.

De hecho, aún no hay acuerdo sobre el tema del aborto; algunos países lo aceptan y legislan a su favor -últimamente Argentina, con un gobierno populista- y otros lo rechazan -países europeos y América del Norte.

En octubre del 2020, en la firma de la Declaración de Ginebra, se consensó un histórico documento con la afirmación de que el aborto NO es un derecho humano. Lo firman 31 países afiliados a la ONU: "Declararemos inequívocamente que no existe el derecho internacional al aborto"; más adelante: "con orgullo, pondremos la salud de la mujer en primer lugar en cada etapa de la vida"; en contrapartida, el presidente López Obrador, en septiembre del 2020 opinó: "Yo, como liberal, respeto la posición conservadora, pero estoy a favor de legalizar el derecho de las mujeres a interrumpir un embarazo y ejercerlo de manera gratuita" y luego de apoyarlo, ahora propone se someta a "voluntad popular", menospreciando opiniones expertas.

Habrá que agregar que, en EUA, luego de firmar el Acuerdo de Ginebra, en enero del 2020, el Senado del Estado de NY, dio luz verde, con 38 votos a favor y 24 en contra, a un nuevo reglamento que permite el aborto.

El aborto, a través de los siglos, ha sido erróneamente utilizado como un método anticonceptivo y la historia del mundo es prodiga en ejemplos; México, no es excepción y ya desde antes de la conquista nuestros indígenas lo practicaban, siendo penalizado con la muerte para quienes lo provocaban y aquellas que lo asistían. El dato curioso es que, desde entonces, el abuso se ejercía al contar con dominio y poder; historiadores narran que 150 mujeres embarazadas por Moctezuma Xocoyotzin, último gobernante de la ciudad de Tenochtitlan, se vieron obligadas a abortar, pues contravenía los intereses políticos y sociales del imperio. No olvide la práctica clandestina durante la colonia, continúan hasta nuestros días.

Habrá que reflexionar los qués mueven a algunos grupos políticos y sociales que insisten en la práctica del aborto criminal considerándolo maliciosamente como derecho humano.

La constante en ellos es el radicalismo y la lucha contra lo establecido; algunos, como "Las Perlas del Pacífico" entre los grupos sociales fanatizados y partidos políticos de izquierda, que sobreponen la promoción del voto a costas del bien común.

Para el caso de Coahuila, presentaron la iniciativa con proyecto de decreto para adicionar un último párrafo al artículo 8 de la Constitución Política del Estado, buscando establecer que las mujeres decidan sobre la interrupción de su embarazo y que ninguna autoridad pueda criminalizarlas, perseguirlas o privarlas de su libertad por tal acto.

Desde luego que hay casos contemplados en las leyes, como el embarazo resultante de la violación sexual o de productos inviables para sobrevivir. También son consideradas las causas por enfermedades que ponen en peligro la vida de la madre, durante la gestación de un nuevo ser.

La fecundación representa el principio de la vida de un ser con todas las particularidades genéticas, incluyendo las físicas futuras, como ser individual, único, diferente e irrepetible; la contracorriente lo niega y solo lo reconoce como humano pasados los 3 meses de gestación. ¿Contradictorio?

El fondo del problema está en la educación, particularmente la sexual, misma que por intereses mezquinos ha sido desplazada de la formación en casa -tabúes desorientadores religiosos y por usos y costumbres sociales ultraconservadoras- y escolar, donde los de izquierda y derecha se radicalizan, entorpeciendo la información y conocimiento popular.

Incluyamos las formas de vida en la posmodernidad, donde el individualismo y materialismo favorecen la superficialidad en cuestiones de moralidad y ética; cuando la calidad de vida ha desmerecido, dando paso a la productividad para generar recursos para el consumo, en un círculo vicioso en que hemos estado profundizando.

Así, ejercer la libertad del placer sexual se antepone al derecho a la vida del ser en gestación.

Habrá que insistir en educar en el ejercicio de la libertad, que no interesa a quienes buscan el beneficio personal, directo y en el breve lapso, según les convenga. ¿Cuál es su postura?

[email protected]

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: Diálogo editorial Diálogo

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1814156

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx