Se ha dotado de oxígeno domiciliario a los pacientes para favorecer el aislamiento social. (CORTESÍA)
Durante la pandemia por el COVID-19 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) mantiene atención médica a derechohabientes con enfermedades crónico-degenerativas con el fin de disminuir los riesgos de contagio de SARS-CoV-2 pues este sector de la población tiene mayor probabilidad de sufrir complicaciones en caso de infectarse del virus. En este contexto se ha reforzado la expedición de recetas resurtibles, contacto telefónico diario por parte de los médicos familiares y dotación de oxígeno domiciliario, entre otras acciones preventivas.
El coordinador de Programas Médicos de la División de Medicina Familiar, Juan Carlos Tomás López, señaló que a través de diversas estrategias se ha protegido de una forma más estrecha a estos grupos vulnerables. "Durante la contingencia por COVID-19 en el IMSS se han creado diferentes estrategias para cuidar la salud de los derechohabientes y principalmente aquellos pacientes que se consideran grupos de alto riesgo o grupos vulnerables, específicamente pacientes con enfermedades crónico-degenerativas, como diabetes mellitus e hipertensión arterial", agregó.
Dijo que entre las distintas estrategias que se han llevado a cabo es reforzar la expedición de recetas resurtibles para aquellos pacientes con estas enfermedades crónicas pero que se encuentren bien controlados.
Añadió que desde octubre se ha dado seguimiento a distancia a la derechohabiencia con sospecha o confirmada de COVID-19 a través de llamadas telefónicas que hace el médico familiar, principalmente a los pacientes con enfermedades crónico degenerativas.
Además, dijo, se han dotado a los pacientes que utilizan oxígeno domiciliario, de una receta trimestral para la dotación del oxígeno domiciliario para favorecer el aislamiento social y evitar que estos tengan que ir de forma mensual a su Unidad de Medicina Familiar (UMF).