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Verdades y rumores

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Luego de la resaca por las fiestas decembrinas, y con el proceso electoral en marcha, donde algunos aprovecharon para tejerrelaciones y hacer uno que otro amarre estos días de asueto fue en Morena, donde se espera una batalla campal para ver quién se queda con la candidatura a la alcaldía de Torreón.

Y es que a pesar de que el ‘fitness’ ex‘hooligan’ panista Luis Fernando Salazar asegura que será el ungido por la dirigencia  nacional del partido, un amplio sector de Morena, cercano al senado rtaurino-carbonero Armando Guadiana, quien por cierto buscará la alcaldía, pero de Saltillo, dice apoyara otro expanista y exalcalde de Torreón: José Ángel Pérez, quien también ha estado preparando sus propios sondeos y encuestas donde lo relacionan más con el partido de moda que a don Luis Fernando.

 La cosa es que la contienda entre los 425 candidatos que buscarán poner su nombre en la boleta electoral se avizora harto complicada, más porque después de la rebatinga vendrán las impugnaciones, y mientras son peras o son manzanas los posibles candidatos no podrán dedicarse al cien por ciento a hacer campaña. Los subagentes, disfrazados de meseros sin propina, nos reportan que Salazar ha estado aprovechando el tiempo para reunirse con uno que otro compañero de partido, del de ahorita, para prometerle puestos y beneficios si recibe su apoyo. Aunque en la encuesta de selección de candidato moreno lo cierto es que habrá al menos cinco nombres.

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Donde parece que sigue siendo tierra sin ley, ni pandemia, es en la hermana república de Gómez Palacio, y es que mientras de este lado del Nazas (Torreón) los operativos para prevenir los festejos masivos de fin de año estuvieron a la orden del día, del otro lado los que aprovecharon para captar a los indisciplinados ciudadanos que querían despedir el año bailando y cantando fueron algunos antros del corredor etílico del bulevar Miguel Alemán, que aprovecharon para promocionar en cuanta red social tenían eventos con música en vivo y DJ’s. Nuestros subagentes, disfrazados de inspector de alcoholes, nos reportan que  incluso la noche del 31 de diciembre estuvo de más tranquila, ya que la mayoría de las fiestas se llevaron en la ciudad que gobierna la alcaldesa de la “alternancia” Marina Vitela, quien a inicio de la pandemia el año pasado fue de las primeras ediles en tomar decisiones drásticas de confinamiento para evitar los contagios de COVID, solo que al momento de tratarse de antros, que cierran a la hora que quieren, no cuentan con ningún tipo de filtro sanitario e incluso se mandan como quieren, poco ha podido hacer, ya que parte de su primera línea de trabajo tiene intereses en ese giro comercial. Habrá que ver si doña Marina inicia el año tomando la sartén por el mango y poniendo orden en su municipio, ya de perdido porque habrá año electoral.

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Nuestros subagentes, disfrazados de filtro sanitario con el termómetro descompuesto en el Palacio de Coss, nos reportan desde la “capirucha” del sarape y el pan de pulque que quien empezó con lo que se avizora como un año de intenso trabajo, negociaciones y jaloneos por aquello de continuar frenando los contagios del funesto coronavirus, el proceso electoral del mes  de junio, la reactivación económica a la que no piensa darle tregua, es decir, con muchas ollas en la lumbre, es el “góber” rijoso, epidemiólogo, virólogo y casi secretario de Salud Miguel Riquelme Solís. Ayer durante la toma de protesta de los integrantes de la LXII Legislatura del Congreso del Estado y la instalación de la Junta de Gobierno, que, como ya se había adelantado, presidirá el exalcalde de Torreón Eduardo Olmos Castro, quien, por cierto, a pesar de que presumió que el PRI contará con 16 becados… Perdón, diputados por mayoría, no encontró otro priista que diera lectura al posicionamiento del tricolor, batallaron para quitarle el micrófono, y después de varios intentos se resignaron al monólogo. Don Miguel se “chutó” los posicionamientos  de los representantes de bancadas que divagaron en generalidades y algunos hasta rayaron en su lucimiento. Los subagentes, abrigados como esquimales, nos comentan que el mensaje del inquilino del Palacio Rosa fue contundente, y mientras invitó a dejar a un lado las agendas personales y de partido, aprovechó para lanzar uno que otro dardo envenenado contra algunos “representantes del pueblo” de la oposición. Y en ecos de lo que fue la toma de protesta de los “honorables” diputados y diputadas que integran el actual congreso local, los intrigosos subagentes, que ya se habían preparado con su bolsa de palomitas en primera fila, nos reportan que el que de inmediato enseñó el cobre e hizo su show fue el panista Rodolfo Walss Aurioles, quien ya en su papel de coordinador de la bancada de los tres diputados panistas recurrió al gastado discurso del clan más odiado de la provincia, los Moreira, que aderezó a gritos al estilo de un avezado merolico.

El “golpeador”… Digo, el legislador panista en su rosario de señalamientos dijo no ver obra pública por ninguna parte y afirmó en su discurso que la pandemia, con todo y sus muertos, ha sido una cortina. Tan pronto evocó las Administraciones de la familia Moreira, don Rodolfo exacerbó sus sentidos en demanda de justicia y sus 5 minutos de gloria fueron una especie de “déjà vu” de cuando fue regidor, hace años, precisamente cuando Eduardo Olmos, hoy voceador oficial de la Junta de Gobierno, fue alcalde de Torreón, es decir, el tiempo se detuvo para el púgil, quien por cierto es experto en parar obras estatales y poner controversias constitucionales, aunque luego se le hagan bolas. Ahí va diciendo el tenor de su agenda.

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El que terminó el año con el dolor de cabeza que le generaron los señalamientos de la oposición ante el aumento en la nómina municipal fue el alcalde de Torreón, Jorge Zermeño Infante. Nuestros subagentes, que deambulan por los pasillos del edificio más caro de la ciudad, nos reportan que lo que se viene también son una serie de “polémicas” por la ciclovía de la Calzada Colón, ya que le quitará un carril a tan congestionada arteria, complicando el problema vial; a decir de algunos expertos en movilidad urbana, el carril servirá exclusivamente para el paseo de los amantes de las “bikes”, no para los sufridos trabajadores, pues ellos transitan por bulevares o zonas industriales, sorteando los peligros de carros y camiones, por lo que nuestros subagentes, disfrazados de encuestadores de instituciones ciudadanas, nos indican que los bonos del alcalde van a la baja, sumado a que se perdió el inicio de la esperada campaña de vacunación contra el COVID-19 en Torreón por tomar unas “merecidas” vacaciones. Aunque cada día son más lo que aseguran que don Jorge pedirá licencia para contender por una diputación federal hasta el próximo mes de marzo, como se lo permite la ley electoral, luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le cancelara los sueños de una enésima reelección, el desgaste del año de Hidalgo terminará beneficiando a sus contrincantes, por más que el alcalde se ponga en modo candidato.

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