"Los padres somos fundamentales en el desarrollo de nuestros hijos brindando el apoyo, la orientación y el cuidado, por eso es indispensacble nuestro bienestar emocional".
Esta frase hace un par de meses la compartí en este medio a través de esta columna de #vibremospositivo, y el día de hoy de acuerdo con la situación que se vive mi querida Comarca Lagunera se me hace importante puntualizar.
En la medida que nosotros como adultos comencemos a conocernos, a identificar nuestras emociones, sentimientos, abrazarlos, aceptarlos y trabajarlos, podremos ser seres humanos más conscientes para poder vivir de una mejor manera, en armonía con nosotros y con los demás.
No es algo que cambia de la noche a la mañana, es un constante trabajo de identificación y aceptación, de querer hacer cambios y elegir todos los días vivir desde la expansión a pesar de la situación en la que nos encontremos, nosotros tenemos el poder de la elección, lo ideal es hacernos responsables de esas elecciones y saber que cada una de ellas tendrá una consecuencia.
Como padres es importante estar bien emocionalmente para transmitirlo a nuestros hijos, ellos son un reflejo de nosotros, logran captar todas nuestras acciones de una manera tan minuciosa que no alcanzamos a percibirla, yo los llamo "maestros observadores".
Y me pregunto ¿Cómo estamos nosotros? ¿Cómo nos sentimos? ¿Cómo vemos a nuestros hijos? ¿Cómo se sienten? En mi experiencia de vida que es sobre la que puedo hablar y compartirles, en estos 7 meses de esta "nueva normalidad" en donde mis hijos al igual que millones de niños tuvieron que tomar sus clases en línea, dejar de salir, de socializar con niños de su edad, entre otras cosas y en donde yo como adulto, soy responsable del bienestar tanto físico como emocional de ellos, me di a la tarea de relajarme a pesar de la incertidumbre y del miedo que sentía, a pensar de qué manera puedo hacer más llevadera esta situación tanto para mí como para ellos, porque al yo estar intranquila observaba que ellos lo estaban.
Entonces me puse creativa y a dejar la preocupación a un lado, comenzamos a hacer proyectos, a cocinar juntos, a disfrutar el tiempo con algún juego de mesa, realizar ejercicio en familia, hacer tareas del hogar repartiendo responsabilidades para mantenerlos ocupados, a permitirnos expresar nuestros sentimientos, reflexionarlos y trabajarlos, reírnos de las situaciones, bailar, cantar, leer y estar presentes disfrutando del momento y algo muy importante agradecer a Dios todas las bendiciones derramadas.
Al día de hoy puedo decirles que ellos están tranquilos, creo que han sido más fuertes que nosotros, comprenden mejor las cosas y hasta cierto punto son más empáticos y responsables. Me han dado una gran lección, claro que añoran el día de poder regresar a ver físicamente a sus amigos, poder volver al futbol, ir a la clase de pintura, de baile, a poder entrar al súper a acompañar a mama y papa a hacer el mandado, a veces para nosotros los padres de familia es pesado, cansado, pero en nosotros está la elección, el enfrentar nuestros miedos para poder cambiarlos y transformarlos transmitiéndoles esa seguridad y paz que ellos necesitan en estos momentos.
Para despedirme te dejo esta frase que desde que la vi la hice parte de mi vida, espero que les guste. "Cuando la situación es buena disfrútala, cuando la situación es mala, transfórmala, cuando la situación no puede ser transformada, transfórmate".
Recuerden que todo pasa.
Te esperamos todos los martes, miércoles y jueves por Facebook Live de Vibremospositivo de 6 pm a 7 pm y en Instagram por jorge_lpz, vibremos_positivo2020 y @pamela.marti.
Y tú, ¿qué tanto cuidas tu bienestar emocional? Cuéntame a [email protected].
