Latora King falleció sólo seis días después de las inyecciones. (INTERNET)
Una mujer estadounidense falleció luego de inyectarse silicona en los glúteos de forma ilegal, para lo que pagó a una persona sin licencia médica para realizar el procedimiento.
En mayo pasado Latora King, de 35 años, residente de Dallas, Texas, conoció en un estacionamiento de un Home Depot a Pamela Burnley, de 55 años, apodada 'Jag Booty', que realizaba este tipo de inyecciones. Burnley, que no tiene licencia médica, inyectó a King ese mismo día.
Una semana después, King falleció en un hospital de Burleson. El forense del condado de Tarrant dijo que la mujer murió por una embolia pulmonar debido a la silicona suministrada, algo que sucede cuando el material forma un coágulo de sangre en los pulmones.
Burnley admite haber visto a King y hasta ir de compras con ella, pero niega haber inyectado a la víctima, aunque hay mensajes de texto que demuestran que ambas quedaron en que Burnley le aplicaría la silicona a cambio de mil dólares, unos 21500 pesos.
La policía de la ciudad de Fort Worth detuvo a Burnley, quien enfrenta un cargo por asesinato, si bien ha salido por ahora de la cárcel tras pagar una fianza.
