Es fundamental involucrar a los pequeños al momento de decidir cuál será la comida del día. (ARCHIVO)
No existen buenos o malos alimentos: solo aquellos que aportan mayor o menor número de nutrientes. Por ello, es vital identificar qué alimentos ayudan al desarrollo cognitivo de los niños y adolescentes, a fin de que tengan un mejor aprendizaje, y fortalezcan su concentración y memoria ahora que están en clases.
Ahora que las lecciones son en línea y los pequeños están todo el día en casa, es importante aprovechar estos cambios y crear hábitos saludables para, así, lograr un mejor estilo de vida y mejorar la salud.
RELACIÓN ENTRE LOS ALIMENTOS Y EL CEREBRO
"Hay micro y macronutrientes que ayudan al desarrollo cognitivo. Sin duda, sí existen ciertos alimentos que favorecen positivamente al cerebro y a todas sus funciones. En primer lugar, tenemos a los ácidos grasos que son un gran aliado para el cerebro. Éstos siempre deben estar presentes en nuestra dieta diaria.
"Si hablamos de ácidos grasos saludables, el cuerpo no puede producirlos y, por ende, hay que consumirlos. El omega 3 es considerado el 'oro' de las grasas, pues cuenta con múltiples propiedades benéficas", indica Marien Garza, nutrióloga y miembro del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife Nutrition.
La especialista detalla que el omega 3 se encuentra en pescados como salmón, atún, sardina y trucha. Asimismo, está en el huevo; en semillas como linaza y chía; y nueces y aguacate, por ejemplo.
DIVIÉRTETE EN LA COCINA
Garza asegura que es fundamental involucrar a los pequeños al momento de decidir cuál será la comida del día, para que conozcan los ingredientes, sus aromas, texturas y sabores. De esta manera, se hará más divertida la preparación y, por supuesto, los hijos disfrutarán consumirlos.
"A nadie nos gusta comer lo mismo todos los días. Comer sano no es sinónimo de comer insípido. Debemos ser muy creativos al cocinar. Por ejemplo, al pescado lo podemos empanizar con amaranto, quinoa o ajonjolí. Además, se recomienda utilizar una freidora de aire o prepararlo al horno. De esta manera, no abusaremos del consumo de aceite.
"Hay que variar los alimentos: existen muchos, muy ricos y saludables. Eso sí, que sean siempre frescos y naturales. Procura que coman colaciones de nueces, almendras o semillas de girasol; y evita las papas, panes o dulces. Y no olvidemos que una buena alimentación va de la mano con hacer ejercicio: todo es un conjunto", afirma la especialista.
ESTABLECE HORARIOS
Por otro lado, el nutriólogo Christian Argüelles, quien fuera subdirector de Promoción de Salud para Grupos de Mayor Riesgo en la Secretaria de Salud Pública del otrora Distrito Federal, señala que, con esta 'nueva normalidad', existe mayor estrés y ansiedad en toda la sociedad. Sin embargo, es importante evitar que los niños coman todo el día, porque no es hambre, sino ansiedad, lo cual puede desencadenar diversos problemas de salud.
"Hay que establecer horarios de comidas y colaciones. Si hay personas que cuentan con más tiempo para cocinar, hagan recetas naturales y eviten el exceso de enlatados. Consuman muchas hojas verdes, ya que son ricas en hierro y dan rápida saciedad. Por ejemplo, acelgas, berros, lechugas y espinacas.
"Seleccionen frutas de temporada y aquellas de color morado (como moras y zarzamoras), pues contienen antioxidantes y absorben mejor los macro y micronutrientes. Asimismo, para las colaciones van perfecto la zanahoria baby, el jocoque, una barra de amaranto o gelatina", aconseja Argüelles Cisneros.
