La defensora de derechos humanos en la región carbonífera señaló que si durante el tiempo que requiere la obra, termina la gestión de Andrés Manuel López Obrador, él habrá hecho como Estado lo que le correspondía. (ARCHIVO)
"Al presidente no se le pidió que acabara la obra, sino que la empezara. Creemos que el mensaje es muy claro, si la obra requiere cuatro o tres o cinco años, eso no es culpa ni del presidente ni de las familias ni de nadie; es lo que ocupa de tiempo y nada más", dijo Cristina Auerbach, representante de la organización civil Familia Pasta de Conchos.
Lo anterior, tras el encuentro que sostuvieron familiares de los 63 mineros con Luisa María Alcalde Lujan, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y Alejandro Encinas Rodríguez, Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración; durante la semana que recién concluye.
Tras concluir la reunión que se registró en el municipio de Palaú, la organización civil Familias Pasta de Conchos manifestó que su postura sigue siendo la misma: el rescate de los restos de los 63 mineros que aún permanecen en la mina 8, y por ello enviaron un mensaje a Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
La defensora de derechos humanos en la región carbonífera señaló que si durante el tiempo que requiere la obra, termina la gestión de Andrés Manuel López Obrador, él habrá hecho como Estado lo que le correspondía.
"A quien se le está denunciando ante la CIDH es al Estado Mexicano y ante la CIDH el Estado Mexicano está representado ahorita por Andrés Manuel López Obrador; entonces, si el comienza y hace lo que le corresponde como estado, la CIDH lo reconocerá y nosotros también", dijo Cristina Auerbach.
La representante de Familia Pasta de Conchos también señaló que si no lo hace y decide poner alguna otra cosa en donde se localiza la mina 8 de Pasta de Conchos, también será condenado como lo serán Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Cabe recordar que fue la madrugada del pasado 16 de febrero de 2006 cuando se registró una explosión en el interior de la mina 8 de Pasta de Conchos, y que cobró la vida de 65 mineros, siendo rescatado los cuerpos de solo dos de ellos. Los que quedaron más cercanos al acceso a la mina.
