DICHOS DE SOR JUANA
AÑOS, EN LAS DEIDADES
SE APLAUDEN, MAS NO SE
IMPRIMEN
El proverbio que origina las líneas que vienen en seguida es un gracioso, muy simpático reconocimiento de Sor Juana para la coquetería femenina: La edad de la mujer es un secreto que debe respetarse. Es un convencionalismo generalizado que a las mujeres no se les pregunte la edad, que se respete su decisión de ocultarla. En los parlamentos de despedida de la tercera loa que escribió la Décima Musa para el cumpleaños del joven rey Carlos, antes de que caiga el telón y en la secuencia de palabras finales que los personajes van diciendo, el que alegoriza a la juventud dice la siguiente cuarteta de debida consideración para las damas: "Las damas celebren años / de que ignoran lo fluxible / pues años, en las deidades / se aplauden, mas no se imprimen".
Las mujeres -siguiendo todavía la idea de la cuarteta de La Americana Fénix- pueden festejar su cumpleaños, pero ellas no tomarán en cuenta que los años pasan, que fluyen, que son "fluxibles". A las féminas, sigue la Décima Musa, se les homenajean los años en sus cumpleaños, pero no se divulga la cantidad, no se imprimen, porque eso significaría divulgarlos masivamente.
Parece que son históricamente entendibles dos convencionalismos: la coquetería de ocultar la edad y quitarse años en las mujeres. La misma Sor Juana lo hizo y provocó una confusión que mantiene en el error a los menos informados y quizá también a los devotos que no aceptan que la genial mujer se redujera la edad. Pero lo hizo. Durante mucho tiempo se creyó que había nacido en 1651; mas no, ya es conocido su registro de bautismo donde aparece que fue bautizada en diciembre de 1648. Se quitaba tres años, la coqueta mujer. Por ello Sor Juana dice: "años, en las deidades / se aplauden, mas no se imprimen".