Francisco José Santibañez Noé con sus hijos Máría José y Santino.
El amor a papá se expresa con abrazos, sonrisas y gratitud. Este domingo es un día ideal para reconocer el esfuerzo y sacrificio de ese ser que se entrega al cien por ciento por el bienestar de su familia.
Jean Jaques Rosseau solía decir que un buen padre vale por mil maestros.
Y es que en la vida es indispensable esa guía para enfrentar las dificultades que aparecen en nuestro camino.
Valorar a ese padre que nos dio la vida, cuando todavía existe la oportunidad de hacerlo, es imprimir una fotografía en esa galería donde solo tienen cupo los mejores recuerdos.
Desde nuestro más sincero respeto, enviamos una felicitación a todos los padres laguneros que hoy se toman el tiempo de leer El Siglo de Torreón y esperamos que pasen un excelente domingo en compañía de su familia. ¡Feliz día!
