CREATIVO. El diseñador lagunero Eduardo Hernández presenta su colección Alba. (Cortesía / Jvdas Berra)
Eduardo Hernández comenzó a estudiar diseño de modas en la ciudad de Torreón, pero el destino lo llevó a terminar su carrera bajo el cielo regiomontano. Allí aprovechó la oportunidad que le dio la vida para dedicarse a lo que más amaba.
No obstante, en sus inicios se sintió limitado creativamente ante los clientes que llegaban a pedirle un vestido influenciados en perspectivas externas. Eduardo quería desenvolverse, ser él mismo y que este diálogo interno se reflejase en su trabajo. Así dio un paso al frente y fundó su marca Edher Gin en mayo de 2019, con el objetivo de desarrollar su fuerza creativa desde el atelier de la imaginación.
El diseñador lagunero forja sus prendas a partir de viajes que le inspiran. Maleta en mano se traslada a ciudades o a lugares que sean capaces de despertar sus hilos más sensibles. Toma algún aspecto del entorno que le resulte interesante, lo revisa, se documenta al respecto y abstrae sus significados para crear una colección.
Posteriormente, ese cúmulo de imágenes, texturas y colores es transformado en una idea. El diseñador se sienta a dibujar, desecha los bocetos que no llenan sus expectativas y reanuda el proceso hasta que su sed de expresión es saciada, sólo tras confirmar que la obra transmita exactamente lo que desea.
"Después de eso ya es ilustrarlas, buscar los perfiles que den el resultado que necesito. El proceso creativo es el que más disfruto porque estás experimentando con colores y gráficos".
Jugar con las formas y los volúmenes, junto a su equipo de trabajo, es otra virtud que Eduardo encuentra en su labor. Para él, la moda es una herramienta que tiene el ser humano para expresarle al mundo quién es, qué quiere y hacia dónde va.
"Siempre que vistes algo que te guste te da esa seguridad para conseguir lo que quieres. Es algo que siempre digo con mis colecciones, que mi ropa te da eso. Vístete para conseguir lo que quieres. El poder de la ropa es maravilloso. La seguridad que te da la prenda se proyecta y se nota".
ALBA
Un viaje al mar Mediterráneo le otorgó la inspiración necesaria para crear su colección Alba. Eduardo recuerda la estética de los atardeceres que le tocó presenciar. Aquellos colores pasteles se impregnaron en su retina, junto a las imágenes donde el agua choca con las rocas y crea una especie de explosión en el océano.
"Se titula Alba porque es el momento en que los rayos del sol tocan las nubes y caen estos colores preciosos. Es una colección fresca, de verano".
En su propuesta trata de definir la silueta femenina, abrazar la forma de la mujer y reforzar su relación con la naturaleza. Algunas de sus prendas portan el brillo que se refleja en el oleaje del mar, en luces que ilustran el empoderamiento femenino.
"La naturaleza es muy física, nunca se termina ni vas a terminar de conocerla. Es muy buena referencia a la hora de crear, para conectarme con ella".
ADAPTACIÓN
Antes de la contingencia sanitario de covid-19, Eduardo Hernández había sido invitado para participar en la Paris Fashion Week y la Vancouver Fasion Week, pero la situación interrumpió los proyectos. Por eso, considera que la moda también cambiará con la metamorfosis que actualmente se experimenta en las relaciones sociales y señala al cubrebocas como una nueva prenda que puede mantenerse en tendencia por muchos años. Cambiar es parte fundamental en la evolución del ser humano, y adaptarse es una opción idónea para encontrar oportunidades.
