Columnas Deportes

Para Empezar

MIS ÍDOLOS

MANYE CASTIL

Maradona, Pelé, Messi, Cristiano, Ronaldo Nazario. Mi Top Five de futbolistas de todos los tiempos pero no todos han sido mis ídolos. Tengo también ídolos en otros deportes como JC Chávez pero hoy solamente hablaré de futbol. Los ídolos de la infancia son quizá los que uno admira más intensamente y además de ser unos fenómenos en lo que hacen en la cancha, hay un plus que provoca que los admires y en mis tiempos provocaban que buscaras pósters, portadas de revistas y demás recursos ochenteros y noventeros para tenerlos de recuerdo en las paredes de tu cuarto o en álbumes de fotos.

Mi primer ídolo fue Héctor Miguel Zelada, arquero del América. Porterazo que atajó un histórico penal en una final contra las Chivas, ¡imagínense! Además era carismático, corría a festejar los goles con toda la bola y me encantaban sus combinaciones de sudaderas, short y medias, buscaba y en una ocasión pude vestirme de Zelada con una sudadera verde, short azul marino y medias blancas, a la sudadera le puse un Uno romano con cinta adhesiva y con unos guantes para echar pica que olían a rayos porque los usábamos todos, pude algunos días sentirme Zelada. Inolvidable. Corría el año de 1983, yo tenía 7 u 8 años.

Ya empezando los noventas tuve dos grandes ídolos: Claudio Paul Caniggia y Eduardo Antonio Dos Santos “Edú”. Caniggia por el mundial que hizo en Italia con esos goles a Brasil y al anfitrión azurro que metieron junto con Maradona a Argentina a otra final de un Mundial que posteriormente perdieron ante Alemania. Un distinto el Cani, jugadorazo, rápido y letal pero un rockstar, le faltó ser más profesional y triunfar en un grande, tenía todo para eso, igual que el inolvidable Edú del América, el de la inmortal rabona centro a Toninho contra Chivas. Me cuesta recordar otro jugador con más clase y porte que el brasileño, licra abajo del short, vendado de tobillos por fuera, en fin, un elegante inolvidable pero también efímero, Beenhakker me lo corrió, aún no se lo perdono.

Ya de viejo la idolatría cambia, no sé si se vuelve uno más frío o simplemente más sangrón. En mi caso quizá mi último ídolo futbolístico es Cuauhtémoc Blanco pero también quizá por ya no ver la vida tan color de rosa les ves su lado negativo y ya simplemente ya nada es lo mismo, por eso la niñez y la juventud son unos tesoros. Por eso hoy día de las madres agradezco haber tenido unos padres que hicieron de mi infancia una etapa muy feliz.

Manye Castil @manyecastil

Leer más de Columnas Deportes

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Deportes

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1701622

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx