Es una enfermedad que a últimas fechas hemos detectado con más frecuencia en la población canina, es producida por Ehrlichia Canis, se le conoce como tifus canino, fiebre hemorrágica canina, síndrome Linfohemorragico, Idiopático, Pancitopenia tropical canina, enfermedad del perro rastreador.
Hasta el momento se sabe que la transmite la garrapata marrón (vector) del perro, Rhipicephalus Sanguíneos.
Así como no todos los perros tienen garrapatas no todas las garrapatas, están infectadas por esta enfermedad, es decir por la Rickettsia,que es a su vez un parásito de un parásito.
Se reconocen tres tipos de enfermedades: aguda, subaguda y crónica, la cual se pueden presentar en forma moderada y severa.
Los signos clínicos presentes en general son bastante inespecíficos, fiebre muy alta, aumento de ganglios, anemia, signos neurológicos, ceguera, epistaxis, etc.
En la forma crónica severa (es la más común) se desarrolla el cuadro clínico característico de hemorragia (coagulopatías), anemia, fiebre y linfoadenomegalia (ganglios aumentados de tamaño).
El diagnóstico de Ehrilichiosis canina con frecuencia puede resultar difícil debido a que muchos signos clínicos asociados con la enfermedad son altamente inespecíficos. La alta prevalencia de esta enfermedad en nuestro país, nos obliga a diagnosticar o desechar la presencia de la misma en nuestra mascota.
Por fortuna en la actualidad contamos con exámenes, que son específicos para el diagnóstico y son rápidas y relativamente confiables.
Prevención: El control de la garrapata constituye la única forma de prevención. Se ha hablado de la posibilidad de transmisión al ser humano, sin embargo, la literatura sugiere que aunque pueden infectarse con la E. canis, su transmisión no está directamente relacionada con los perros, sino por el piquete de alguna garrapata o pulga infectada a el ser humano. Además, no se ha comprobado aún que el Rhipicephalus sanguineus sea el único vector para la ehrlichiosis humana, pero deberemos insistir en la erradicación de las garrapatas tanto en nuestros perros, como en nuestra casa.
Les sugiero, como siempre llevar a su perro con su médico veterinario, quien descartará o, afirmará la presencia de este enfermedad en nuestra mascota, después de realizar un examen específico para su diagnóstico.
En caso de resultar positivo, su médico seguramente iniciará un protocolo de tratamiento, para cada caso en particular, al cual habrá de dársele un seguimiento, por el tiempo, que él juzga necesario.
Y ahora para terminar una gota de filosofía:
SER POSITIVO, NO SIGNIFICA QUE NO TENGAS PENSAMIENTOS NEGATIVOS, SIGNIFICA QUE NO PERMITAS QUE ESTOS TE CONTROLEN.
