Nosotros Desayunos Eventos Salud

LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA

La voz única de Marcos

JUAN RECAREDO

Mi papá lo ponía seguido, en su tocadiscos marca Fisher; el disco se llama “Muchas Gracias de Nada”, que se lanzó en el año de 1979, justo en el año que nací. Crecí con este disco, porque en mi casa se ponía una y otra vez; muchas cosas de las que se decían en el disco las fui entendiendo con los años —porque no es un humor para niños— pero desde que era muy pequeño me llamó poderosamente la atención aquella voz grave, imponente, madura, solemne, pero que guardaba una perfecta línea subyacente de humor sumamente fino, impecable.

Era la voz de Marcos Mundstock, nombre que yo no conocería hasta después de muchos años de escuchar al magnífico grupo humorístico musical Les Luthiers, un gusto que heredé de mi papá. Con esa voz de académico, Mundstock fue, probablemente, el menos hábil del grupo Les Luthiers en lo musical, pero que aportaba una voz y un ingenio humorista que lo convirtió en la pieza clave del grupo. Sin el preámbulo de Mundstock en cada acto, el nivel de humor no podría ser el mismo.

Encajaba bien en cada sketch, gag, pieza musical o cualquier otra locura que presentara el grupo, porque su impecable dicción con un acento argentino que siempre le agrega un sabor elegante— y su tesitura vocal garantizaba una hilarante entrega de cada juego de palabras, siempre ingenioso y apto sólo para quienes realmente quisieran entrarle a disfrutar de un humor verdaderamente inteligente, del más alto nivel. Mientras los demás integrantes del grupo entregaban con perfección la música, Mundstock hacia lo propio con las palabras.

Porque Mundstock era un verdadero apasionado de las palabras, y las examinaba desde todos los ángulos posibles hasta que lograba extraerles todo su jugo. Todo aquél que lo conoce sabe de la extraordinaria habilidad que Marcos Mundstock tenía sobre el lenguaje, y no por casualidad fue invitado a cuanto evento se organizara de ese tema.

En un video que grabó para el Congrego Internacional de la Lengua Española —al que no pudo asistir por su delicada salud—, comparte una serie de juegos de palabras que, como dijera el recolector de basura: “no tiene desperdicio”. El video está en las redes sociales, pero yo le comparto aquí un fragmento… nada más para dejarle un ejemplo de la calidad de este señor:

“En un reciente congreso de lingüistas al que fui invitado se presentó un trabajo sobre la estructura de algunas formas idiomáticas curiosas como, por ejemplo, la oración: ‘Pedro sujetó al sujeto’. En esta oración, ‘Pedro’ es el sujeto, y ‘sujetó al sujeto’ es el predicado. ‘Pedro’ es al mismo tiempo el sujeto y el que sujeta, o sea el sujetador. Pero también, ‘Pedro’ es un sujeto sintáctico… ‘sin-táctico’, o sea, que le falta tacto… eso es falta de tacto y por eso anda sujetando a los demás; si tuviera un poco de tacto, no andaría sujetando a ningún sujeto, trataría de conversar con él.”

Tristemente, hace apenas unos días que Marcos Mundstock se ha marchado, pero queda eternamente presente su resonante voz y su inigualable humor inteligente.

Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios. [email protected] Twitter: @donjuanrecaredo

ME PREGUNTA: Carlos Antonio: “Me importa un bledo” es una frase que escucho mucho, pero ¿qué es un bledo? ¿De dónde viene la frase?

LE RESPONDO: Bledo es un tipo de planta con tallos comestibles pero que son desabridos, por lo que no son apreciados ni valorados. Un bledo no tiene valor, es nada, entonces es como decir “me importa nada”.

LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: Frase de Marcos Mundstock: “Es muy fácil obrar mal y luego arrepentirse. Lo difícil es arrepentirse y luego obrar mal”.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1700285

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx