El secretario general de los locatarios del Mercado, José Castillo, señaló que la venta de los comerciantes no se ha reactivado.
La tradicional capirotada, los nopalitos con pipián y las deliciosas torrejas son platillos típicos de la Cuaresma, sin embargo, la falta de comensales en mercados públicos ha provocado que los empresarios apenas vendan un 20 por ciento de lo que comercializaron hace un año.
El secretario general de los locatarios del Mercado Donato Guerra en Lerdo, José Martín Castillo Paredes, informó que la Semana Santa es uno de los mejores periodos de venta para los comerciantes, sobre todo para quienes preparan alimentos.
Estimó que era común que las ventas de frutas, verduras, carne y pescado se incrementaran hasta un 200 por ciento debido a la temporada. La venta de platillos de temporada tenía una gran demanda, sin embargo ahora apenas suman un 20 por ciento comparado al año pasado. "La caída no se ha reactivado pese a que estamos en los días santos", declaró.
Precisó que los precios de los platillos son accesibles para que la gente los consuma, ejemplificando que el precio de las torrejas con tortas de camarón puede comprarse en 60 pesos, la capirotada en 40 pesos, los nopales con pipián, pipián solo y lentejas, cada uno a 30 pesos.
NIEVE CHEPO
Sayra Morales Pérez, encargada de la Nieve Chepo Plaza, dijo que las ventas de nieve han bajado más del 50 por ciento desde hace más de dos semanas debido a que la zona Centro está con poca gente.
Dijo que pese a la contingencia sanitaria ha visto que un mayor número de mujeres acuden al mercado en compañía de niños, por lo que en ocasiones hay algo de venta.
Refirió que de manera reciente acudieron a comprar nieve algunos visitantes de Durango y Tamaulipas, ya que se quejaban del intenso calor en la zona.
Comentó que considera que muchas personas de la ciudad dudan que el COVID-19 sea una realidad, por lo que en ocasiones se aglomeran en el mercado realizando compras de alimentos.