Array Historia.
El Colegio Isabel La Católica es uno de los espacios académicos más emblemáticos para la historia de la educación en La Laguna, al ser testigo de los grandes cambios que han transformado a la región. A lo largo de sus 105 años de vida, la institución ha a atravesado momentos difíciles para la iglesia y para la Comarca Lagunera en general.
Se trata de un espacio religioso ubicado muy cerca de la zona centro de Gómez Palacio, en la colonia Bellavista. Se fundó en 1915, justo en medio de los acontecimientos de la Revolución Mexicana y 11 años antes de la Guerra Cristera.
HISTORIA
La institución nació como petición de la reverenda madre María del Refugio Limón, perteneciente al Colegio Primo Verdad de Lerdo, quien envió la propuesta a la venerable madre Julia Navarrete, fundadora de la Congregación Misioneras Hijas de la Purísima Virgen María, con la idea de atender a la niñez gomezpalatina hacia un enfoque de educación, valores y religión.
Al comienzo de su historia, las primeras instalaciones estuvieron ubicadas en la calle Hidalgo e Independencia del centro de la ciudad, después en la calle Victoria y por último, en la calle Centenario, en un edificio que actualmente está demolido. Finalmente, en 1945, don Luis Garza, importante empresario de la región, regaló los terrenos de lo que hoy es el Colegio Isabela Católica.
Colegio Particular para Niñas, fue el primer nombre que tuvo la escuela durante su primera etapa. Después se llamó Colegio Nicolás Bravo, sin embargo, este título se cambió debido a que se buscaba tener un nombre que evocara o que estuviera más relacionado con el perfil católico de su educación. La transformación del nombre fue interno y se dio a través de la tradición oral conociéndose como Colegio de la Inmaculada Concepción, pero éste no podía ser registrado ante la Secretaria de Educación Pública (SEP), por lo que se buscó un nombre que reflejara la misión de la escuela. Isabel La Católica, fue el título ideal pues, igual que la reina, distinguida por su religiosidad, la escuela buscaría promover y extender el mensaje de Dios.
Se buscó que la instalación fuera en Gómez Palacio para que, con el Colegio Primo Verdad de la ciudad de Lerdo que ya se había fundado en 1910, existiera una comunidad católica cercana y comunicada para buscar apoyarse y hacer más fuerte la fe.
La madre Rosario, actual directora de la institución, recuerda a las hermanas fundadoras como "adelitas" por su valor y disposición a abrir y hacer funcionar los colegios de Lerdo y Gómez Palacio durante momentos críticos de la Revolución mexicana.
Llegó el momento en el que los alumnos, hombres y mujeres, convivieran como algo normal que se da en cualquier familia. Previamente, en sus primeros años, los varones sólo podían cursar hasta el tercer grado de primaria. En el 2001 se reincorporó una población mixta en la escuela. Fue difícil al principio que las alumnas se acostumbraran al cambio. Se inició esta modalidad con preescolar para que los pequeños y pequeñas crecieran y se familiarizaran con éste tipo de educación. Por el lado de preparatoria, fueron siete los primeros hombres en ingresar al colegio. Actualmente, el primer hombre en inscribirse en preescolar, está en cursando su bachillerato en el mismo colegio.
GUERRA CRISTERA
Para 1926, a más de una década de que el colegio estuviera funcionando, el gobierno del presidente Plutarco Elías Calles Campuzano expidió la Ley Calles en la cual se clausuraron 142 templos en el país, se cerraron 73 conventos, varios centros religiosos y se expulsó a numerosos sacerdotes extranjeros. Ante estas agresiones por parte del gobierno, a finales de julio de aquel año, se precipitó el movimiento armado llamado Guerra de los Cristeros, en la que campesinos, sacerdotes y creyentes enfrentarían un gobierno laico hasta 1929.
La situación religiosa del país afectó considerablemente al Colegio Isabel La Católica y se vio obligado a cerrar las puertas de sus instalaciones durante la Cristiada. Sin embargó, la escuela no dejó de funcionar gracias que las hermanas que ahí enseñaban, se dedicaron a seguir impartiendo clases de manera clandestina en casas particulares. En un domicilio, por ejemplo, se juntaron los grupos de primer y segundo grado, en otro los de tercero y cuarto y en uno más, quinto y sexto. De esta manera, el colegio nunca interrumpió su trabajo a pesar de las adversidades.
A diferencia del colegio de Lerdo, los terrenos no fueron recogidos por el gobierno, y pudieron volver a usarse cuando terminó el conflicto bélico.
LUGAR ESPECIAL
Una característica que acompaña a la longevidad del colegio es la empatía y la cercanía que ha tenido con la ciudad de Gómez Palacio. Para la institución y para quienes han estado en diferentes épocas de la misma, pueden precisar ciertas etapas importantes de La Laguna. La madre Rosario, por su parte, comenta que el colegio fue fundado sobre valores y principios que representaron una zona educativa sobresaliente para sociedad gomezpalatina, ésto debido a que las hermanas percibían y eran muy atentas a las necesidades que demandaba la población en un contexto de crecimiento para la ciudad, pues en este periodo aumentó el número de empresarios que buscaban asentarse en La Laguna y sus hijas se convirtieron en alumnas del Colegio Isabel La Católica y, a la fecha, generaciones de familias siguen perteneciendo en su tradición académica.
Así es como Isabel La Católica ha ido evolucionando y adecuando su sistema educativo a los cambios y crecimientos de la sociedad lagunera. La institución ha procurado responder a diversidad cultural que exige la enseñanza de nuevos idiomas y el uso de las nuevas tecnologías, sin perder de vista, ni quitar como sustento los valores. Por estos motivos, el colegio ha adoptado un nuevo lema: "Crea, innova y transforma".
"Los laguneros somos gente intrépida, somos gente de visión, somos gente que se arriesga", describió de este modo la directora a los laguneros.
La institución se describe en su misión como una presencia amable y compasiva, bajo este sustento han sobrellevado las distintas polémicas con las que la iglesia se ha visto envuelta. Lo que necesita la sociedad, comenta la madre Rosario, es ser una voz que se levanta entre los escándalos con hechos y actitudes, no con gritos.
Es uno de los espacios académicos más longevos de La Laguna.
La madre Rosario es quien guía el curso de la institución.
El colegio logró sobrevivir a la época cristera.
Actualmente, la escuela se encuentra en Gómez Palacio.
