El 9 de marzo, un día después del festejo a las féminas, decenas de miles salieron a las calles del país, a exigir que pare la violencia contra ellas, algo observado a lo largo de nuestra historia, incrementada a últimas fechas, aunque algunas (os) traten de minimizarla.
Con ellas tenemos cuentas pendientes y habremos de tomar conciencia para atenderlas justamente, basándonos en la educación, particularmente la sexual y, desde luego, tomar medidas efectivas.
El lado negativo del reclamo es la radicalización de posturas en la lucha contra el feminicidio, algo que ofende al bienestar general y beneficia a terceros, promotores de la anarquía, que buscan 'colgarse' del movimiento para alcanzar sus fines, sabedores de la ausencia de autoridad federal efectiva.
Así, encontramos a las feministas verdaderas, que luchan por el legítimo derecho a cuidar y mantener su integridad física y/o psicológica, contrastadas con las radicalizadas, quienes por razones emocionales y/o de identidad sexual pretenden romper la relación mujer-hombre.
Aparecieron interesadas -varones incluidos- que buscan seguidores para sus partidos políticos o propósitos particulares aviesos, como el aborto; mezclándose en las manifestaciones, aparentando interés por las condiciones de la mujer, pero manifestando su brutalidad inaceptable. ¿Estrategia idealista?
La policía: las observa, con órdenes de no contenerlas.
Sume a las radicales de la oposición, pretendiendo utilizar el movimiento para confrontar y, de ser posible, derrocar al Gobierno federal; en contraparte, los seguidores de Morena, denunciando, desgarrándose farisaicamente sus vestiduras, calificando como 'anárquicos' a los protestantes. El propio AMLO, irritado, señalando el 'compló' de opositores, buscando restar importancia al movimiento, sabiendo que su popularidad empieza a agrietarse.
Las (os) extremistas religiosos, denunciando infiltraciones opositoras para promover el aborto y la eutanasia -los hay- y, entre ellos, quienes niegan la realidad del fenómeno criminal, justificándose en la mayor cantidad de muertes de varones, que también se han incrementado.
Todos combatiendo por la Internet, utilizada como arma de desconcierto, comúnmente distorsionando o mintiendo, hasta difamando, generando incertidumbre ciudadana, que dudamos si son verdades o mentiras. ¿Quiénes se benefician?
Indistintamente, unos y otros, defendiendo sus ideas sin respetar a sus opositores, generando mayor separatismo, favoreciendo la confusión y permitiendo que los expertos en manejo de masas sumen minorías para crear mayorías que puedan manipularse.
Los ciudadanos comunes, desconcertados, consecuentemente dudosos.
Recibí varios comentarios sobre el tema y confirmé la diversidad de opiniones y posturas, de paso y con el desacuerdo, aparece la posibilidad de lograr la parálisis social, evitando el cambio de rumbo político. Analice y piense quién es el beneficiado con tal confusión.
Es difícil encontrar una 'receta' que logre por sí misma el propósito; debe ser con acciones encabezadas por la educación; la promoción de la igualdad de género en los estratos laboral, social y familiar; revaluar la condición de mujer, promoviendo el cambio entre las nuevas generaciones; también combatiendo el oportunismo de grupúsculos radicales que buscan fines oscuros y hasta ilícitos, promotores políticos y rijosos creyentes y/o ateos.
Le comparto extractos de dos comentarios de lectores:
Eduardo Gonzales Caldera escribió: "Creo, es hacerse respetar y hacer lucir la IMAGEN FEMENINA y hacer que el hombre la admire, la cuide y proteja.
"La mujer se presenta ante la sociedad con tres prototipos: SILUETA - FIGURA -IMAGEN. La primera se limita a lineamientos corporales: facies, senos, piernas, cadera, altura y forma corporal".
"La figura comprende lo mismo, solo que embellecido con maquillajes, atuendos, calzado, aliño, fajas, etc."
"La imagen se refiere a actitudes propias de una dama que demuestra tener principios morales y éticos. Por desgracia, se pone más atención a la silueta y a la figura". (…)
"Las mujeres no pueden hablar ni utilizar la bandera del feminismo cuando sus actitudes no muestran ni demuestran principios morales ni éticos".
"Creo que los padres, inocentemente, en lugar de educar a los hijos para que de grandes luzcan una imagen sana, prefieren enseñarlos a que luzcan sus encantos desde niños".
Rosy Solares opinó: "Si la propuesta de 'nadie se mueve el 9' logrará hacer que las mujeres se valoren a sí mismas sea cual fuere la actividad que desarrollen para no tolerar abusos ni maltratos ni humillaciones, si se lograra que les quedara claro que no es competir con los hombres para escalar a puestos importantes sino lograrlo mostrando tus habilidades, si les quedara claro que ser 'solo' mamá y ama de casa de tiempo completo es una gran responsabilidad (...) si se pudiera lograr, ojalá se pudiera lograr, entonces sí todo habrá valido la pena".
Triste el abuso de la condición de mujer, el menosprecio de su importante participación laboral y familiar, la persistencia del machismo, el aprovechamiento de la oportunidad para abusar laboralmente de ellas, o menospreciarlas en prácticas religiosas y vida social.
Gran preocupación nos produce la ausencia -¿intencional?- de autoridad del Estado.
