Los estadounidenses podrán tener la peor política del mundo, problemas sociales y la guerra declarada con el medio oriente, pero si hay algo que no les sale mal, es la organización y el compromiso que tienen cuando hablamos de deportes.
La MLS ha crecido a pasos agigantados, en apenas 25 años de su fundación, puesto que sus directivos han puesto el espectáculo como prioridad antes que lo económico y es por eso que sus partidos son cada vez más atractivos que en México.
Pese a ser una liga "diminuta", o al menos así la vemos los mexicanos, jugadores de renombre internacional prefieren ver como primera opción llegar al futbol estadounidense antes que siquiera asomarse al balompié mexicano, algo que en el pasado era totalmente distinto.
Anteriormente, la Liga MX era un atractivo para todos esos jugadores sudamericanos o europeos que venían a cerrar su carrera, tal como el caso de Óscar Ruggeri, Bernd Schuster, Pep Guardiola, Iván Zamorano, Ronaldinho o el mismísimo Emilio Butragueño, que vinieron a dar destellos en los estadios de nuestro país de eso que los convirtió en estrellas de talla mundial.
Pero el presente es otro, futbolistas como David Beckham, Steven Gerrard, Zlatan Ibrahimovic, Carlos Vela, Kaká, Bastian Schweinsteiger y recientemente Javier Hernández, son algunos de los tantos nombres que han elevado el nivel del espectáculo y lo deportivo en la liga del vecino país.
Lo peor de todo en esta situación es que hasta los jugadores jóvenes, las promesas sudamericanas y hasta elementos que eran material de exportación en México, ya piensan en jugar en la MLS, primero por los altos sueldos que se pueden pagar, sumado a la comodidad que tiene en el calendario, donde no se empalma absolutamente nada y donde las reglas del juego no son cambiadas diariamente para beneficio de algunos cuantos.
Nuevamente hay que decirlo, por mucho ya nos han rebasado nuestros vecinos: son más pasionales, son mejor pagados y tienen como prioridad que el espectador viva una experiencia única en un partido de máximo nivel, algo que en México no se verá reflejado mientras que la prioridad sea el negocio, que las órdenes de unos cuantos sean aquellas que mermen el accionar de nuestro futbol, que no exista apoyo para las jóvenes promesas y que los extranjeros que lleguen a nuestro balompié sigan siendo de bajo nivel, eso tendremos, una liga mediocre que está cada vez más lejos de ser "top mundial".
